CARACAS.- El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo estar convencido de que sabrá derrotar a la “minoría alocada” que trata de sacarlo del poder.
La expresión fue utilizada por Maduro para referirse a la oposición liderada por Juan Guaidó, quien el lunes fue recibido por una multitud a su regreso a Caracas luego de reunirse con varios mandatarios sudamericanos que lo reconocen como presidente encargado de Venezuela.
Y durante el acto conmemorando el sexto aniversario de la muerte de su predecesor, Hugo Chávez, Maduro también convocó a realizar “marchas antiimperialistas” el próximo sábado 9 de marzo, cuando también están convocadas manifestaciones de la oposición.
Como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Guaidó se proclamó presidente encargado de Venezuela en enero, luego de que el parlamento declarara ilegítima la reelección de Maduro.
Pero Maduro lo acusa de ser la cabeza de lanza de un intento de golpe de Estado organizado desde Washington.
“Estamos enfrentando la agresión imperialista más poderosa que jamás haya embestido contra Venezuela en 200 años de República”, aseguró Maduro.
“Vamos a las calles el 9 de marzo, a marchas antiimperialistas a conmemorar el día del antimperialismo (…). A la calle el pueblo, al combate el pueblo”, orientó.
El discurso del mandatario fue el primero desde el regreso de Guaidó al país, del que había salido el pasado 22 de febrero a pesar de la prohibición expresa del tribunal Supremo.
Y la multitudinaria recepción de la que fue objeto una vez que pasó sin problemas los controles migratorios del aeropuerto de Maiquetía fue celebrada por sus simpatizantes como una valiosa victoria.
“No les paremos bolas”, fue sin embargo la instrucción que Maduro les dio a los suyos.
“Mientras una minoría alocada continúa con su odio y amargura, ¡allá ellos! Nosotros ni le paremos bolas, compatriotas; vamos a pararle al estudio, al trabajo, a la unión nacional. A ellos ni les paremos bolas. Los vamos a derrotar”, aseguró.
“Máxima conciencia, movilización popular permanente y unión cívico-militar. Allí está la fórmula”, resumió frente al numeroso personal militar que participó en el evento.
“¡Nuestro destino, hombres y mujeres del pueblo, es la victoria. Nada ni nadie podrá perturbar la paz de la República!”, prometió.
Paralelamente, sin embargo, el gobierno de Estados Unidos dijo estar considerando la posibilidad de nuevas sanciones para presionar por una salida de Maduro.
Y el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, dijo que le resultaba difícil imaginar un papel para Maduro en futuras elecciones democráticas.
“Si hubiera querido construir una Venezuela democrática, oportunidades tuvo, pero no lo hizo”, dijo Abrams.