NUEVA YORK.- La compañía rusa Rosneft Oil Co. PJSC, con sede en Moscú y controlada por el gobierno de Vladimir Putin, estaría enviando los primeros cargamentos de nafta pesada a Venezuela, según un informe de Bloomberg.
Señala que el “salvavidas” llega justamente cuando la petrolera estatal venezolana, PDVSA, se estaba quedando sin el producto, necesario para diluir su crudo y mantener las exportaciones fluyendo, como consecuencia de las sanciones de Estados Unidos.
Nafta es un elemento necesario para adelgazar el crudo; se emplea en la disolución interna y como disolvente. Es útil para el procesamiento y el movimiento de crudo, a través de los tubos.
La llegada de la ayuda de Rusia significa un aliciente para el presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, quien es presionado por diferentes países que buscan su salida del poder. Esto lo ayudaría a evitar nuevas caídas en la producción del petróleo.
Mientras Rusia reconoce el mandato de Nicolás Maduro, más de 50 países han reconocido al líder opositor y presidente interino autoproclamado, Juan Guaidó.
Cabe recordar que la vicepresidenta del gobierno en disputa de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y señaló que Nicolás Maduro ordenó trasladar a Moscú la oficina europea de la petrolera estatal PDVSA.
Bloomberg señala que “dos petroleros de Rosneft, Serengeti y Abliani, entregarán un millón de barriles de nafta pesada combinada desde Europa a Venezuela en las próximas semanas, terminando con una falta de oferta de un mes”.
“El crudo diluido del Cinturón del Orinoco se suministrará a los mejoradores de propiedad conjunta de PDVSA y compañías como Rosneft, Chevron Corp., Total SA y Equinor ASA”, agrega.
Según datos, también señalados por Bloomberg, tras la negativa de algunas empresas de seguir negociando con Venezuela, Rosneft ha comprado cargamentos de petróleo y suministrado combustibles.
“La compañía ha prestado alrededor de US$6.500 millones a Venezuela, desde 2014, a cambio de petróleo”, dice Bloomberg. “PDVSA tiene una deuda pendiente de US$2.300 millones, según una presentación de Rosneft”, agrega.