SANTO DOMINGO, RD.- En la niñez dominicana prolifera el consumo del tabaco en sus diversas modalidades, teniendo presencia a niveles peligrosos en escuelas y colegios, principalmente privados.
Tanto así que la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en sus estudios de medicina, reportó en 2018 que en Santiago alrededor del 20% de los adolecentes de bachillerato en escuelas privadas lo consumen habitualmente y un 33% lo probó alguna vez.
Esto generó preocupación en médicos y asociaciones vinculadas al área, como el cardiólogo Samuel Ramos, coordinador de la Alianza Dominicana Antitabaquismo, y el neumólogo Alexander Joubert.
Samuel Ramos afirmó que este aumento se debe a que los adolecentes son atraídos por la nueva cara en que se presenta el tabaco.
Una de estas es el cigarrillo electrónico o “vapeador”, que es un sistema eléctrico que calienta una solución líquida con nicotina y otros químicos para convertirlas en vapor.
En el país las importaciones de este dispositivo crecieron más de 300%, pasando de 2,202 unidades en 2017 a 7,465 en 2018 y en lo que va de 2019 se importaron más de 3 mil, según datos de la Dirección General de Aduanas.
Efectos tempranos
Los especialistas coincidieron en que la adicción a la nicotina es el mayor problema que genera consumir este producto.
Según Samuel Ramos, un uso temprano produce a un gran adicto que con el tiempo buscará migrar a otros productos más nocivos para satisfacer la sensación.
Indicó que la nicotina afecta el desarrollo cerebral en los niños, dispara la presión y predispone el corazón a infartos y que mientras más pronto se usa más rápido se verán los efectos.
El especialista explicó que los elementos químicos que contiene el cigarrillo electrónico son inamisibles para el pulmón, porque no los puede metabolizar, provocando obtrucción, intoxicaciones e infecciones severas.
Alexander Joubert advirtió que la mezcla de sabores y colores artificiales contenidos en el líquido del dispositivo inflama los bronquios (bronquitis), sin embargo puntualizó que aun es muy reciente para conocer las enfermedades que pueden estar asociadas a ello. Aunque enfatizó que se prevé que hará igual o mayor daño que el cigarrillo común.
Infecciones combinadas
Samuel Ramos apuntó que los menores suelen compartir el cigarro, causando infecciones combinadas por la trasmisión de bacterias en la vías respiratorias y los pulmones.
Además, tiene reporte de niños con los pulmones contaminados con bacterias que solo aparecen en las heces fecales, por la poca higiene que tienen al manipular el dispositivo.
“Estas infecciones solo se veían en pacientes enfermos con VIH”, dijo.
Cómo dejar de fumar
—1— Ayuda
Buscar apoyo familiar y profesional es importante para romper el hábito.
—2— Eliminar
Despejar del entorno todos los utensilios relacionados al vicio.
—3— Cambio
Buscar un hábito que pueda sustituir el fumar, como masticar golosinas u otro producto de su preferencia.