ESPAÑA.- La exhumación de Francisco Franco del monumento del Valle de los Caídos terminó, cumpliendo así la última tarea pendiente de la democracia española: desmantelar el enaltecimiento del caudillo español.
El féretro fue trasladado al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid) acompañado de Francis Franco Martínez-Bordiú, nieto de Franco. El proceso comenzó a las 10:30 (hora local) y transcurrió sin mayores contratiempos. Sus restos ahora reposan al lado de los de su esposa Carmen Polo en un mausoleo más acorde pero no menos ostentoso que el de otros dictadores del siglo XX.
Sánchez: «hoy, España cumple consigo misma»
«Fue el poder legislativo sin un solo voto en contra en el Parlamento, el que instó al Gobierno a poner fin a una anomalía de una democracia europea como la española», dijo el presidente en funciones del Gobierno español Pedro Sánchez en una rueda de prensa la tarde de este jueves 24 de octubre.
Sánchez recordó a los «millares de presos políticos» que levantaron el complejo monumental bajo la dictadura y aseguró que el complejo monumental sufrirá una profunda reestructuración para sus próximos visitantes.
Desde el comienzo de la jornada, personalidades y políticos españoles han mostrado su posición, alimentando el debate ya polarizado en las redes sociales:
«Hoy es un día hermoso para nuestro país. Pero llega tarde. Hay aún muchas tareas pendientes. El franquismo está incrustado en las oligarquías, en las cloacas y los poderes económicos que usan al Estado para ampliar sus privilegio», escribió Pablo Iglesias, líder del partido Unidas Podemos.
Mientras que el líder del partido Vox de corte ultraderechista , Santiago Abascal denuncia el «error» del Gobierno español en acompañar el proceso de exhumación:
«Sánchez va más allá de la telebasura con este show electoral y necrófago. El carroñero de la Moncloa ha iniciado una campaña de odio. El gobierno debería hacerse la misma foto que se hicieron sus admiradas milicias. A los muertos se les respeta, se llamen Franco o Pasionaria», dijo Abascal en Twitter.
Así, cientos de mensajes se acumulan en las redes sociales sobre la retirada de los restos de El Valle de los Caídos. Sin embargo, muchos han aprovechado el momento para hacer gala del humor con el hashtag #unboxingfranco (desembalaje de Franco).
Indignación de los nietos del dictador
Los familiares del dictador español Franco acuden a su exhumación. Uno de sus nietos acusa al Gobierno de usar los hechos para ganar electores.
«No quiero emitir mi opinión. Lo que buscan es que parezca que mi abuelo está solo. Que nadie quiere estar allí. Y lo han impedido de todas las maneras», explicaba Francis Franco y Martínez-Bordiú, nieto del dictador.
Concentraciones a pesar de la prohibición
El Gobierno español ha prohibido las concentraciones y no ha permitido que se muestre ningún tipo de símbolo afín a la dictadura. Sin embargo, eso no ha impedido que mientras los familiares acudían a la basílica, a las puertas del mausoleo se congregaran varios grupos de simpatizantes. Tampoco ha impedido que su nieto Francisco Franco y Martínez-Bordiú colocara una bandera franquista a la salida de su domicilio.
El levantamiento de la lápida se ha hecho en puerta cerrada y ha contado también con la presencia de la ministra de justicia en funciones, Dolores Delgado, que ha dado fe de los hechos.
Cuarenta y cuatro años después de su muerte y tras más de un año de trámites, se cierra uno de los capítulos de la historia de España que aún sigue avivando los fantasmas del pasado.
