Sólo seis de cada 10 jóvenes dominicanos cursan el grado correspondiente a su edad

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La Lectoescritura es la clave para que los niños de 0 a 8 años mejoren el desenvolvimiento educativo e impacte positivamente en el sistema.

SANTO DOMINGO, RD.- Dos horas y quizás unos minutos bastaron para que 5,674 adolescentes de 15 años confirmaran que tienen el más bajo nivel de sus pares de la región en la comprensión de la lectura y la escritura.

Los resultados de la prueba PISA 2018 lo confirman. El país quedó en los lugares 76 y 78 en rendimiento.

Es la segunda vez que la República Dominicana participa del referido estudio internacional. En esta ocasión sólo 6 de cada 10 jóvenes cursan el grado correspondiente a su edad (4to de Secundaria), mientras que el resto está en grados inferiores.

En la versión 2018 el dominio principal evaluado fue Lectura, según datos del Ministerio de Educación. Mientras tanto, en los últimos seis años se han formado 31,207 docentes de 2,171 planteles escolares, incluyendo 341 centros multigrados en 35 distritos educativos.

Esos estudiantes debieron aprender a leer y comprender y desarrollar pensamientos críticos cuando tenían entre 0 y 8 años de edad, pero, al parecer, diversas razones se lo impidieron.

Una de esas causas pudo haber sido que sus padres o los adultos que les rodearon, así como los docentes en esos primeros años de vida no les leyeron un cuento o no les hablaron con claridad sobre algunos temas, cuando lo requirieron.

Son hipótesis y como esas hay muchas otras y algunas han sido demostradas por estudiosos de la educación, como aquellas que sostienen que más que políticas públicas, un mejor comienzo escolar se relaciona al desarrollo de habilidades del lenguaje cuando los adultos les leen historias y les muestran cómo resolver problemas con éxitos.

También se ha demostrado que la integración de la familia es necesaria para estimular la lectura y la escritura en los infantes.

La especialista en Lectoescritura, de origen puertoriqueño, Ruth Sáez Vega, manifestó que aplicar en el aula prácticas que incluyan diálogo, contextualizar, relacionar la lectura con el diario vivir, y con otras experiencias augura resultados óptimos en los procesos de aprendizaje.

“Si le leemos siempre a los niños, todos los días, estos se enamoran de la lectura, claro está, leerle con entusiasmo, con placer, con temas de su interés y eso es un recurso fundamental para ser lector”, comenta la especialista en educación.

Dijo que las prácticas de trabajar con trazos, con elementos que no tienen sentido para los niños, con letras aisladas, hay que cambiarlas por lectura funcional y lúdica dentro de la sala de clase o aula.

Se hizo una recopilación de varias recomendaciones sobre la lectoescritura en los primeros grados, presentadas por Gabriela Lehnhoff, especialista en comunicación del Programa de Capacidades LAC Reads, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quien recientemente estuvo en el país impartiendo un taller basado en el manual “Cómo informar sobre educación”, para brindar estrategias y sugerencias prácticas a periodistas de República Dominicana y la región. La experta afirma que la influencia del maestro es fundamental en los primeros años de enseñanza.

En la República Dominicana los niños y jóvenes han demostrado un pobre rendimiento educativo. Algunos sectores aseguran que esa situación empeoró a partir de que se prohibió la repitencia escolar de los niños de 5 a 8 años, inclusive, períodos que abarca la educación pre escolar hasta el tercer grado de primaria.

Una análisis sobre la educación a partir del 1990 publicada en el siguiente http://alberto063325.blogspot.com/ se explica que en la década de los noventa la República Dominicana inicia la reforma educativa más relevante en su historia, la puesta en marcha del Plan Decenal de Educación 1992-2002; que es la culminación de una gran consulta y experiencia de planificación educativa única en su género.

Es en ese plan donde de aprobaron una serie de medidas que incluían establecimiento del preescolar obligatorio, revalorización de la profesión de maestro, mejoramiento de la formación docente y elevación de la inversión en educación, así como las evaluaciones de las Pruebas Nacionales.

En julio del 2015, se presentaron los resultados de un estudio sobre la situación, innovación, ciencia e investigación que daba cuenta de que la República Dominicana ocupa el lugar 146 de 148 países con baja calidad de educación en matemática, la lectura y la ciencia.

Han pasado cuatro años y 5 meses y la situación se mantiene, prácticamente sin variar.

En el 2016, Acción para la Educación Empresarial (Educa) presentó un informe donde resaltaba que el 30% de los estudiantes del primer grado del país dejaron en blanco las pruebas de lecto-escritura, por no ser capaces de leer el contenido.

Desde ese entonces, como ahora, Xiomara Guante, presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), sostiene que la educación inicial o preprimaria ha sido por mucho tiempo la cosa injustamente postergada del sistema y que pocos niños han tenido acceso a ella.

Mantiene su argumento de que es un problema sistémico. Que es difícil que el maestro pueda nivelar a un niño en tercer grado, cuando viene arrastrando un problema de aprendizaje y peor, si a esa situación se le suma que no puede repetir en primer y segundo grado.

En ese momento, dijo Guante que a eso se debe que en los últimos 20 o 25 años se siga arrastrando esa debilidad, sino se revisa el tema de enlazar el nivel inicial que tiene que ser fundamental.

El número estimado de estudiantes, tanto en el sector público como en el privado, es de 348,752 en el nivel inicial; 1,242,025 en primaria; 943,219 en secundaria y 292,777 Adultos.

En el nivel inicial, que incluye de 0 a 6 años, se espera que el niño domine la percepción a través de los sentidos, capacidad para reconocer los objetos y sus características, así como producir críticas y situaciones de hechos. También qie sea capaz de memorizar y construir pensamientos lógicos.

Hasta después de las Pruebas Nacionales no se sabe el logro de los estudiantes en la educación, pues esto supone responder una serie de preguntas que abarcan desde las condiciones físicas en que reciben docencia, la metodología y los contenidos que se les enseña hasta lo que aprenden.

El Consejo Nacional de Educación aprobó la resolución número 2-2016, mediante la cual se estable el sistema de evaluación de los aprendizajes en la Educación Inicial y Primaria en correspondencia con el currículo revisado y actualizado.

En el país existe la Ley 136-03 del Código para el Sistema de Protección y de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes que establece en su artículo 45 que todos los niños tienen derecho a la educación integral de la más alta calidad, orientada hacia el desarrollo de sus potencialidades y de las capacidades que contribuyan a su desarrollo personal familiar y de la sociedad.

Pedro Mendoza, en un artículo publicado en Diario Libre, a propósito de los resultados de las pruebas PISA, analizó el contexto de la escuela dominicana y, basado en los criterios de reconocidos teóricos de la educación, como José Ortega y Gasset, Eugenio María de Hostos, Salomé Ureña, Jean Piaget, Lev Vygostki y Raymond Sternbert, dijo que la escuela dominicana debe pasar de la ilustración a enseñar a dominar contenidos.

Señaló que Sternbert propuso y probó que el rendimiento escolar es más impactante cuando se orienta en el elemento vincular o analítico, en experiencia o creatividad y en lo contextual que define como el conocimiento adquirido en el contexto social y vivencial.

A todos estos planteamientos, sostuvo aprender a leer y a escribir no es suficiente si el niño no es capaz de comprender e interpretar eso que leyó, escribió o escuchó.