Los árboles, además de embellecer una ciudad, proporcionan aire fresco y limpio. Por eso debería pensarse en ellos como parte de la inversión en salud
Todas las personas deberían poder respirar aire puro. Esto debería ser posible también en las grandes ciudades. Los árboles no sólo ornamentan las calles, sino que ayudan en la salud física y mental de sus habitantes.
La organización The Nature Conservancy pregunta: ¿por qué no se incluye esto en la financiación de la salud pública? Esta organización elaboró un documento que explica con cifras, las razones por las que debe hacerse.
Para elaborar el texto se tomó como guía a Estados Unidos, ya que en ese país se gasta menos de un tercio del 1% en presupuesto para mantener y plantar árboles. Como consecuencia de esta práctica las ciudades en Norteamérica pierden cuatro millones de árboles al año.
Este es un documento oficial que detalla el problema, sus causas, conceptos y las soluciones para luchar contra él.
Se estima que con 8 dólares por persona al año, como promedio, se podría impedir la perdida de los árboles.
También sería posible aumentar el aprovechamiento de los beneficios que estos generan. El número no sugiere el valor, sino que es una muestra de que la inversión es posible.
La inversión ha disminuido.
Con respecto a esto, el informe indica que actualmente las ciudades están gastando menos en cuidar o sembrar nuevos árboles que en décadas anteriores.
La falta o presencia de árboles muchas veces está ligada al nivel de ingresos de un barrio. Esto crea una enorme desigualdad en la salud.
En Estados Unidos la diferencia de expectativas de vida entre barrios cercanos puede ser hasta de una década.
La diferencia en salud no tiene que ver sólo con los árboles, pero los investigadores aseguran que los barrios con menos árboles tienen peores resultados en la salud de sus residentes. De esta manera se puede concluir que la desigualdad urbana puede empeorar los niveles de salud.
Sin embargo, hay otras ciudades -como Londres-, o países: caso de China o Nueva Zelanda, que si se están preocupando de reforestar masivamente.
Consejos para tener más árboles en la ciudad.
El documento plantea una serie de consejos que pueden ser usados por el poder público y privado:
*Implementar políticas que incentiven la siembra privada de árboles.
*Intercambios municipales que faciliten la colaboración de organismos de salud pública y agencias ambientales.
*Relacionar el financiamiento de árboles y parques a objetivos y metas de salud.
*Por otro lado educar a la población sobre los beneficios de la salud pública, así como también acerca del impacto económico de los árboles.