SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, RD.- Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, dijo ayer que todo ministro, servidor, sea religioso, político o cualquier otro, en el ejercicio de su ministerio, si se enriquece pierde la autoridad y el poder.
“Nunca se piensa -algún político sobre todo-, que necesita dinero para poder alcanzar el poder”, entiende el arzobispo emérito e Santiago.
Manifestó que las ciencias políticas y la historia enseñan que si usted se enriquece en el ministerio que dirige, en el servicio político que debe hacer como persona pública, pierde el poder, no lo consigue.
Pero en cambio, estima que “aquel que se muestra como el que sirve a los demás, aunque parezca pobre, mantiene el poder.
“Mucha gente no cree en esto, pero hay que reafirmarlo: todo servidor -y lo volvemos a repetir-, religioso, político u otro que se enriquece en el ejercicio de su ministerio, pierde la autoridad y con ella pierde el poder”, ratificó.