Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El dominicano Geuris Sosa, quien estuvo preso en el Centro Correccional del Condado Hudson en Nueva Jersey, que es usada para encarcelar a cientos de inmigrantes, está demandando a la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por haberle negado atención médica y aseguró que por ello, casi muere en su celda donde estuvo durante 17 meses.
Fue detenido el 19 de agosto de 2016 en su casa en Nueva York y enviado a la cárcel del condado Hudson, que tiene un acuerdo desde 1996 con ICE para alojar a los inmigrantes detenidos.
Sosa, quien lleva décadas viviendo como un residente legal en Estados Unidos, fue arrestado por agentes de ICE en una de las redadas realizadas en Nueva York, y según los federales tiene un largo prontuario judicial, que lo convierte en deportable.
No quiso dar la cara a los medios y solo mostró sus brazos y sus manos para ser fotografiados.
El demandante, que es apoyado por las entidades de defensa legal “Abogados de Nueva York para el Interés Público” (NYLPI), el Servicio de Defensa del Vecindario (NDS) y el bufete Quinn Emmanuel Urquhart & Sullivan LLP, incluye en el reclamo a las autoridades del condado Hudson, por permitir que en una cárcel rentada a ICE, se trate como animales a los inmigrantes que están en custodia allí.
La NYPL difundió escalofriantes fotos de las manos de Sosa, quien sufre de artritis crónica, y que por poco perdió ambos miembros debido al progresivo deterioro de su salud en la cárcel de inmigración.
Como resultado de los retrasos y las denegaciones de atención médica en el centro, Sosa sufrió dolores y sufrimientos innecesarios durante los diecisiete meses que estuvo bajo custodia de ICE), que lo liberó con llagas y lesiones en la mayor parte de su cuerpo y severos daños en sus manos.
Las organizaciones y el bufete, representarán a Sosa en la corte federal del distrito de Newark en Nueva Jersey, alegando fallas en la provisión de atención médica adecuada.
“Mientras estaba en el Centro Correccional del Condado Hudson, sufrí mucho. Todos los días mi dolor era intenso. Todos los días me despertaba cada vez peor. Les pedía ver al médico todo el tiempo, pero pocas veces podía verlo”, denunció Sosa.
Dijo que le asignaron enfermeras que no hicieron nada para ayudarlo. “Espero que esta demanda ayude a otros que están detenidos por ICE. Hay mucha gente sufriendo allí”.
La abogada del NYLPI Marinda Van Dalen, dijo que hay una crisis de derechos humanos en los centros de detención de Estados Unidos.
“Los funcionarios y el Centro Correccional del Condado Hudson y el proveedor médico contratado que es la empresa CFG Health Systems, tienen un historial de no brindar atención médica adecuada a las personas detenidas allí y deben rendir cuentas», añadió la abogada que dirige el equipo legal de la entidad. «Traemos este caso en nombre del señor Sosa para corregir estos errores muy graves que resultaron en un dolor innecesario, sufrimiento y daños duraderos para su salud», añadió la jurista.
Antes de la detención, Sosa estaba recibiendo tratamiento para dos enfermedades graves de su sistema autoinmune, que son artritis psoriásica severa y psoriasis severa.
Siguió un régimen médico estricto pero manejable, que incluía medicamentos específicos y acceso a especialistas para ayudarlo a mantener sus dolencias bajo control.
Cuando entró en la cárcel de ICE, el personal médico de la prisión conocía sus requisitos de medicación, pero no cumplió con su responsabilidad de proporcionar la atención adecuada.
Las muchas solicitudes de Sosa para una mejor atención quedaron sin respuesta, dijo la abogada.
Como resultado de la deficiente atención médica que los acusados le brindaron, la salud de Sosa se deterioró rápidamente. Desarrolló llagas y lesiones en la mayor parte de su cuerpo y sufrió inflamación dolorosa y dañina en sus manos, espalda y cuello.
Diecisiete meses después, fue puesto en libertad por problemas severos de salud.
“Estoy demandando al Condado Hudson por aquellos que fueron detenidos conmigo y por los que permanecen presos hoy. Lucho por lo que pasé bajo custodia y porque hay muchas personas que continúan sufriendo”, dijo Sosa.
El caso detalla cómo el condado la referida cárcel y CFG Health Systems, las personas a cargo de esas entidades y los proveedores médicos individuales responsables del tratamiento de Sosa no pudieron evaluar o tratar su diagnóstico de forma adecuada.
Ha habido más de 17 muertes desde 2013 en la cárcel de ICE en el condado Hudson, y varios informes han detallado una larga historia de problemas graves con la atención médica en el centro.
«Hemos representado al señor Sosa desde 2016 y hemos llamado la atención sobre las condiciones injustas que sufrió durante años», dijo Anne Mathews, abogada de NDS.
“La negligencia es una violación de los derechos del señor Sosa y un ejemplo del maltrato que sufren regularmente los detenidos por ICE. NDS presenta esta demanda en nombre de Sosa para asegurar una medida de justicia para él, su familia y su comunidad», agregó Mathews.
«El bufete Quinn Emanuel está comprometido a lograr la justicia para el señor Sosa y busca asegurarse de que lo que le sucedió no se repita una vez más», dijo Molly Webster, abogada asociada de Quinn Emanuel.
“La cárcel de ICE en el condado Hudson tiene una larga historia de maltratos a quienes están bajo su custodia. Deben hacerse responsables. Sus prácticas inhumanas deben terminar», señaló la defensora legal.