Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Docenas de taxistas amarillos y livery se han sumado a la chinofobia que arropa a miles de neoyorquinos, y por temor a ser contagiados con el COVID -19 (Coronavirus) están rechazando a los pasajeros chinos y de otros países orientales en las calles de la ciudad. A esos choferes se les anexan sus colegas de Uber y Lyft, cuyas empresas han advertido sobre las penalidades que enfrentan por discriminación.
La Comisión de Taxis y Limosinas (TLC) de la ciudad, hizo un llamado de solidaridad y comprensión a los choferes, advirtiéndoles también que la discriminación es penalizada en Estados Unidos en cualquiera de sus manifestaciones.
«Me siento mal por eso, pero cuando veo pasajeros chinos, simplemente no voy», dijo un taxista, que pidió anonimato para que no le suspendan su licencia de la TLC.
“No recojo a nadie chino. Estoy asustado. No quiero contraer la enfermedad», añadió.
Otros conductores están evitando algunas áreas de la ciudad en las que pululan los chinos, especialmente en el barrio de los orientales cruzado por la icónica calle Canal en el Bajo Manhattan.
En el condado de Queens, también hay una gran cantidad de chinos, coreanos y filipinos, que por igual están discriminados por los taxistas.
«Si dejo a alguien en Flushing, el barrio de Queens con una población china de unos 70,000, desactivo la aplicación y conduzco a otra área», dijo un conductor de Uber. “No sé quién lo tiene, pero preocupo por mí, mi familia y mis pasajeros».
Ada Robinson, quien se mudó a Nueva York desde Hong Kong hace 10 años, cree que dos conductores de Lyft la discriminaron el domingo pasado.
Cuando el primer conductor apareció para recoger a Robinson, ella le dijo que señaló al taxista que la miró y se fue.
Tuvo que cancelar el abordaje en el taxi. “Llegó un segundo conductor, me miró y dio la vuelta en la esquina. Dudó y se fue”, relata la mujer.
Robinson, una contadora de 37 años y madre de una hija, que vive en el lado Este de Manhattan, dijo que tenía que preguntarse si fue desairada por la fobia al coronavirus.
Hasta el viernes por la noche, había 15 casos confirmados del virus en los Estados Unidos y ninguno en el estado de Nueva York.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) advirtieron esta semana que la propagación de la enfermedad en los Estados Unidos es probable.
La discriminación también se está extendiendo por todo el país.
El martes de la semana pasada, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó el virus como enemigo público número uno y dijo que un virus es más poderoso para crear agitación política, social y económica que cualquier ataque terrorista.
El 5 de febrero, la unidad de crímenes de odio de la policía de Nueva York lanzó un video en el que una mujer con máscara facial en una estación del Metro en el Barrio Chino es atacada en lo que podría ser un incidente relacionado con el coronavirus. Esta semana, NBC News reportó sobre una mujer tailandesa-estadounidense que fue agredida verbalmente por un hombre, emitiendo condenas por el coronavirus, en el transporte público de Los Ángeles.
«No tenemos casos confirmados de coronavirus en la ciudad de Nueva York», dijo Allan Fromberg, Comisionado Adjunto de Asuntos Públicos de la TLC.
«Sería de mayor preocupación cualquier intento de sembrar intolerancia y miedo en nombre de la seguridad, que no será tolerado en la ciudad de Nueva York», añadió el funcionario.
El sitio web de la TLC advierte que la agencia multará de $500 por el primer incidente de discriminación a los taxistas que incurran en ello, $1,000, más una posible suspensión de 30 días, por el segundo dentro de 24 meses y $ 1,000 más la posible revocación de la licencia por el tercero acto discriminatorio.
La página web de Uber, advierte que «cualquier piloto o conductor que se descubra que discriminó por motivos de origen nacional, entre otras cualidades perderá el acceso a la plataforma».
Lyft, dijo en un comunicado enviado por su oficina de prensa que la discriminación contra los pasajeros o pasajeras puede y ha llevado a la desactivación de la aplicación de sus choferes.
Un segundo taxista, que es de China continental, le dijo que ya no está cobrando ninguna tarifa en el aeropuerto Kennedy debido a las preocupaciones sobre el contagio.
«Hay una mayor posibilidad de que alguien transporte el virus en vuelos internacionales», explicó.