Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La abogada Adina Lewis Garbuz, esposa del prestigioso abogado judío Lawrence Garbuz, quien sigue grave en el hospital Milstein de la Universidad de Columbia en el Alto Manhattan, a causa del Coronavirus, dijo en su cuenta facebook, que ella anticipó el pandemónium que se abalanzaba sobre su familia, al enterarse de que su marido, había dado positivo.
Adina, escribió que de inmediato se puso en contacto con las autoridades de salud para proveerle todas las informaciones relacionadas con la salud de su esposo, decidiendo cerrar las ventanas y desconectar el internet, para unirse en la fuerza con sus hijos.
Ella, y los dos hijos de la pareja, de 20 y 14 años de edad, también dieron positivo pero siguen restableciéndose en su casa del condado Westchester, donde se han diagnosticado la mayoría de los casos recientes en el estado de Nueva York.
Su esposo, está grave y en cuidados intensivos desde el viernes de la semana pasada y sigue en un coma inducido.
La abogada, anunció que también decidió cerrar el bufete jurídico “Garbuz and Lewis PC” en el Bajo Manhattan, y despachar a todo el personal que puso en cuarentena y está atendiendo a los clientes con aplicaciones remotas de sus hogares.
Explicó que esa medida, estará vigente hasta que las autoridades la autoricen a reabrir las oficinas.
“Estamos unidos en familia y comunidad, con la esperanza de que mi esposo Lawrence, se recupere y venza al virus para reencontrarse con nosotros y regresar a su trabajo”, escribió la abogada.
“Cuando me informaron por primera vez del resultado positivo, yo y toda mi familia proporcionamos de inmediato toda la información a varios departamentos de salud hasta altas horas de la noche con la esperanza de que todo esto fuera contenido lo más rápido posible para todos nosotros», dijo.
“En cuanto a nuestro bufete de abogados, Lewis y Garbuz, tan pronto como me enteré del diagnóstico, contacté de inmediato a todos en nuestra firma y todos fueron puestos en cuarentena. Todos han estado trabajando remotamente desde entonces. Nadie viajará a la oficina de Manhattan y nadie lo estará hasta que tengamos autorización para hacerlo”, continuó.
«Cuando escuché por primera vez que Lawrence era positivo, inmediatamente reconocí que iba a haber pandemónium a nuestro alrededor», agregó.
“Además de ofrecer lo que pude para evitar que esto se propague aún más, todo lo que a mí y a mi familia nos importa es que mi esposo / su padre mejoren. Cerramos las ventanas, apagamos Internet y juntos nos mantuvimos fuertes y de buen humor», añade la publicación.
Dijo que la familia está enfocada en su salud ya que ella y sus hijos no han experimentado síntomas más severos que una tos leve.
«En cuanto a mi esposo, mientras él sigue en estado crítico, yo y mi familia tenemos muchas esperanzas de su recuperación total», escribió. «Es una persona tenaz en todos los aspectos de su vida y sé que saldrá de esta con fortaleza».
Describe a su esposo como muy cariñoso y trabajador que cuida constantemente de sus clientes y de quienes lo rodean por sí mismo. «Creo que es a partir de esto es que fue agotado y susceptible a la enfermedad que adquirió», agrega la abogada.
El caso de Lawrence se ha relacionado con otras personas infectadas en la ciudad de New Rochelle, donde su sinagoga, Young Israel of New Rochelle, se ha cerrado temporalmente debido a que otros feligreses y el rabino dieron positivo.
El gobernador Andrew Cuomo anunció el domingo que hasta ese día, se habían reportado 82 casos de pacientes en el condado de Westchester desde que el abogado fue ingresado de emergencia.
«Estoy increíblemente bendecida de que mis hijos, cuando todavía son relativamente jóvenes, tienen la sabiduría de saber mantener la cabeza despejada y centrarse solo en lo importante, la salud de su padre y de quienes nos rodean», sostiene la publicación de la esposa.
