Por Miguel cruz Tejada
NUEVA YORK._ El Departamento de Correcciones y Supervisión de la Comunidad (DOC), decidió el viernes la suspensión de las visitas de familiares a los presos en todas las cárceles locales, hasta el 11 de abril, debido a la expansión del coronavirus.
El anuncio, fue hecho por el alcalde Bill de Blasio, que también sumó el cese de las clases con el cierre de todas las escuelas públicas, hasta la misma fecha que la medida que afecta a los reclusos.
La cárcel más afectada es la de Rikers Island en Queens, con una población de más de 10 mil prisioneros, cuya mayoría entre los latinos son dominicanos.
La prohibición estaba programada para entrar en vigencia a las 5:00 de la tarde del sábado, según el anuncio del DOC.
«La mayor preocupación del departamento es la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y los reclusos bajo nuestro cuidado, custodia y supervisión, particularmente durante esta emergencia de salud pública en desarrollo», explica el comunicado.
«Con ese fin, el departamento debe imponer rápidamente restricciones y precauciones para evitar la propagación adicional de la transmisión viral infecciosa de COVID-19 tanto en las instalaciones correccionales como en la comunidad», agrega la agencia.
El COD dijo que si bien las visitas en persona serán imposibles de reemplazar, habrá una llamada telefónica gratuita por semana para los reclusos, y dos mensajes seguros gratuitos a través de una tableta electrónica.
Las visitas suspendidas también se aplican a los programas de reunión familiar, pero los abogados podrán visitar a los presos sin contacto a medida que se presenten las solicitudes y esa opción permanezca disponible dentro de las instalaciones, dice el comunicado.
El sindicato de oficiales de corrección, no está acorde con que el alcalde no hubiera seguido su ejemplo con la prohibición de visitas hasta el sábado por la noche.
Por su parte, los defensores del movimiento de reforma de la justicia penal pidieron al gobernador estatal Andrew Cuomo que reconsidere la prohibición general de las visitas y que otorgue clemencias de inmediato a los neoyorquinos en prisión que son particularmente vulnerables a contraer el virus, incluidas las personas mayores, las presas embarazadas y otros con sistemas inmunes comprometidos que están en alto riesgo.