Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Un brasileño nativo de Sao Paulo y de origen japonés identificado como Pedro Cheng, de 54 años de edad, fue arrestado por amenazas telefónicas en las que aseguró explotaría con una bomba el edificio GHP situado el 145 de la calle Huguenot en la ciudad de New Rochelle, donde el Departamento de Salud mantiene un laboratorio para pruebas a sospechosos con síntomas de coronavirus.
New Rochelle, se convirtió en días en el epicentro de la mayor cantidad de casos de contagio del coronavirus en el estado de Nueva York y Estados Unidos, por lo que todos los recursos se han volcado en ese suburbio, incluyendo la presencia de docenas de elementos de la Guardia Nacional que asiste en servicios comunitarios y sociales allí, área que sigue aislada del resto de la población.
Cheng, fue instruido de los cargos en la Corte Suprema Estatal en el condado Westchester el martes, después que el lunes hiciera las llamadas con las amenazas terroristas pero fue liberado sin fianza por el juez Barry Warhit.
Los investigadores dijeron que en las llamadas, Cheng no se refirió al coronavirus, por lo que se desconoce el motivo de su enojo y amenazas contra alguna de las oficinas de las docenas que funcionan en el inmueble.
Aunque las nuevas leyes de libertad bajo fianza del estado permiten que se establezca la fianza en algunos casos relacionados con el terrorismo, pero el cargo específico que enfrenta Cheng no está entre ellos.
El investigador de la policía estatal Paul Schneeloch, dijo en una declaración jurada que Cheng llamó al edificio de oficinas en antes de las 6:00 de la tarde del lunes y le dijo a un hombre que contestó el teléfono que «voy a volar este maldito edificio con todos ustedes adentro».
Tampoco está claro si Cheng sabía que el Departamento de Salud tiene el laboratorio en el edificio que ha establecido su puesto de comando de pruebas de coronavirus.
El edificio también alberga el Departamento de Salud del Condado de Westchester y está a una cuadra del edificio de apartamentos Trump Plaza, dijo el periódico local Journal News.
La policía estatal tiene presencia en el edificio y recibió una notificación inmediata sobre la llamada.
El número de teléfono que apareció como anónimo, pero cuando la policía revisó los dos números de teléfono del edificio, se identificó el número vinculado a Cheng, dice el expediente.
El edificio fue cerrado el lunes por la noche y perros amaestrados olfateadores de bombas, K-9 recorrieron las instalaciones, pero no encontraron ningún artefacto explosivo.
Cheng ni su abogado de oficio que lo representó pudieron ser contactados después de la lectura de cargos, dijo el periódico.
Regresará a la corte el 5 de mayo.
