Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Policías, bomberos y oficiales del sheriff, se vieron obligados a dispersar a decenas de judíos ultra ortodoxos que se congregaron en masa a una sinagoga, sede mundial de su religión, negándose a obedecer las ordenanzas municipales ejecutivas números 99 y 100 firmadas por el alcalde y que prohíben reuniones de más de 10 personas en cualquier actividad en la ciudad.
Los judíos, alegando que debido al cierre de la sinagoga, acudieron a los alrededores del templo a orar por los enfermos, y que solo respetarán la ley del profeta Abraham y no la de los hombres.
En un video subido en twitter, se escucha al oficial del NYPD al mando, advirtiendo a los radicales a través del megáfono de la patrulla sobre la violación que estaban cometiendo y les exigió, que tenían que dispersarse.
“Atención, atención: bajo la autoridad de la Orden Ejecutiva Nº 99 y la Nº 100 del alcalde, deben dispersarse, deben dispersarse. Los que no cumplan con esta orden están sujetos al arresto», vociferaba el comandante.
Ante la resistencia de los ultra ortodoxos, la policía reforzó las patrullas enviando más unidades y agentes.
La sinagoga Chabad Lubavitch, sede mundial de los ultra ortodoxos está situada en el vecindario de Crown Heights en Brooklyn, el barrio con mayor población hasidica en el mundo.
La policía explicó que antes de ese incidente, otros oficiales tuvieron que dispersar también una boda judía a la que asistían más de 100 personas.
El medio hasídico Story Ful informó en cu cuenta twitter que se trataba de un grupo de oración.
El video fue divulgado el miércoles en la noche en twitter y la acción policial de dispersar a los ultra ortodoxos, airó a varios de sus líderes rabinos, que criticaron duramente al alcalde Bill de Blasio.
El NYPD respondió diciendo que los congregados, fueron advertidos previamente de la violación a los dos edictos del alcalde, pero se negaron a obedecer.
Las clínicas de atención urgente en Borough Park y Williamsburg han tratado a más de 100 personas que dieron positivo para el coronavirus, informó el miércoles el New York Times.
Pero el alcalde le dijo al noticiero NY1 News que la cantidad de judíos dispersados no puede calificarse como un grupo.
«No hay un clúster en la ciudad de Nueva York en este momento. Estamos constantemente monitoreando. Hay mucha actividad ahí afuera, obviamente. Vemos algunos lugares donde hay más casos apareciendo y nos lo tomamos en serio», dijo el alcalde.
«Pero en términos de algo que equivaldría a un grupo y, obviamente, el mejor ejemplo que tenemos es New Rochelle. El Comisionado de Salud dice que no hay ninguno en este momento en la ciudad de Nueva York», agregó de Blasio.
«La ciudad continuará respondiendo a las quejas, educando al público y aplicando las pautas de capacidad vigentes para todos los eventos y lugares en interés de la salud y seguridad públicas», dijo el portavoz del Departamento de Bomberos (FDNY) Jim Long.
La Unión de Congregaciones Judías Ortodoxas de América (Orthodox Union) ha estado emitiendo mensajes de orientación en su sitio web en medio de la pandemia.
El miércoles por la noche, el grupo instó a las congregaciones a prestar atención a las advertencias de los funcionarios de salud para detener la propagación del virus y quedarse en casa.
«No podemos repetir esto con la frecuencia suficiente. Quédese en casa. Evite grupos o interacciones públicas de cualquier tipo, para cualquier propósito», publicó en línea Orthodox Union.
«Salga de casa solo por necesidades esenciales y solo si está sano, no ha estado expuesto al virus y no se encuentra en una categoría de alto riesgo. El cumplimiento de este mandato es crítico», añade el mensaje.
La policía dijo que los judíos estaban buscando comida en la escuela contigua a la sinagoga.
«Había más gente de lo esperado que se desplazó al lugar en busca de comida, por lo que de nuevo fue necesaria la intervención de los agentes en esa comunidad, que ha recibido críticas por ignorar las normas establecidas con el fin de frenar la propagación del coronavirus”, explicó la policía este jueves.
«Oficiales del precinto 90 acudieron para ayudar en el distanciamiento social para los individuos que hacían fila», dijo la uniformada.
Por su parte, una testigo contó al medio New York Post que los grupos de judíos ultra ortodoxos estaban formados en su mayoría por mujeres y niños, y que los agentes acudieron con megáfonos para pedir que se dispersaran.
La semana pasada, una clínica que provee de servicios a esta comunidad informó de cientos de casos de coronavirus entre los judíos hasídicos en los barrios de Williamsburg y Borough Park, en Brooklyn. Ante la actitud de algunos miembros de la comunidad, rabinos y políticos han lanzado contundentes mensajes para pedir a los judíos ortodoxos que no lleven a cabo ninguna ceremonia religiosa que requiere la presencia de más de 10 personas.
El rabino Yakov Horowitz, director del Centro para la Vida Familiar Judía, condenó este jueves a todos los que están participando en ceremonias colectivas en residencias privadas, ignorando virtualmente a todos los rabinos que las han prohibido.
«Mientras se acumulan los cadáveres, creo que es momento de llamar a estas personas por su nombre: gente que tiene las manos ensangrentadas y que supone un peligro para los más vulnerables», sentenció Horowitz.
La senadora del estado de Nueva York Simcha Felder, por su parte, afirmó en un video publicado en las redes sociales que las normas son muy claras y muy sencillas, en referencia al distanciamiento social.
«Como resultado de demasiada gente tomando malas decisiones, la gente está muriendo. ¿Cuánta más gente tiene que morir?, ¿cuánta más gente estáis dispuestos a sacrificar?», preguntó Felder.
Algunos miembros de la comunidad judía ultra ortodoxa han empezado a adaptarse a la nueva realidad, y pueden verse imágenes en las redes sociales de algunos judíos ultra ortodoxos de la zona de Williamsburg participando en rituales desde sus balcones.