SANTO DOMINGO, RD.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) propuso este miércoles una cumbre del liderazgo nacional para enfrentar la pandemia del Coronavirus.
En una alocución dirigida al país, Luis Abinader dijo que se trata de desafíos comunes que no pueden ser abordados en solitario por ninguna organización o figura política por sí misma.
En dicha cumbre se deben trazar estrategias para enfrentar las emergencias sanitaria, económica y política que amenazan seriamente al país como consecuencia de la enfermedad.
A continuación el texto íntegro de a alocución,
“Buenas Noches
Pueblo Dominicano
Muchas personas aconsejan que es conveniente guardar silencio ante una crisis que no tenemos la obligación de manejar.
Se equivocan.
¿Cómo guardar silencio mientras se enferman nuestros vecinos?
¿Cómo guardar silencio mientras no llega la ayuda?
¿Cómo guardar silencio mientras mueren muchos dominicanos?
No soy el presidente ahora, pero lo seré a partir del 16 de agosto próximo, con la ayuda de Dios y del pueblo dominicano.
Pero como candidato presidencial del principal partido del país tengo la responsabilidad de hablar con nuestro pueblo y ayudar en la medida de lo posible.
Los hechos respaldan mi decisión:
Si ahora tenemos algunas pruebas gratis, en algo se debe a mis palabras
Si prometen alguna ayuda económica mensual, en algo se debe a mis palabras.
Si habilitan hospitales temporales, en algo se debe a mis palabras.
Hablé cuando tenía que hacerlo.
Dije lo que tenía que decir.
Pero nunca seré cómplice de la tragedia con mi silencio.
Nosotros sugerimos, sólo sugerimos, a las autoridades medidas prácticas para manejar esta crisis.
Así está grabado.
Y aunque observamos solo una acogida parcial de la mayoría de ellas, reconocemos que alguna disposición a escuchar están comenzando a mostrar.
Esto lo reconozco porque es verdad.
Mientras escuchen poco o mucho, nosotros nos mantendremos haciendo recomendaciones.
Ayudando al país.
Nuestro único interés es ser parte de la solución a este problema.
Porque esto nos afecta a todos los dominicanos.
Este espíritu de colaboración que mantenemos también debe manifestarse en la crítica constructiva para corregir errores.
Sería irresponsable no dar UNA opinión, no aportar soluciones ante una amenaza tan grande.
Jamás me lo perdonaría.
Desde el principio advertimos que es tan difícil aplicar como decidir las medidas que se deben tomar.
En los últimos días se decidieron muchas cosas, pero pocas están funcionando.
Nos llegan reportes a diario de todo el territorio nacional sobre el problema que tienen pacientes con indicaciones médicas para hacerse la prueba de detección del COVID-19.
El tiempo de espera para la toma de una muestra tarda de cuatro a siete días.
El tiempo de espera para recibir los resultados, otros tres o cuatro días.
De siete a once días para saber un resultado positivo o negativo.
Cuando el diagnóstico llega, el paciente ya no lo necesita, porque está sano o porque lo hemos perdido.
Dominicanas y dominicanos,
Estamos entrando en una fase crítica.
Hoy somos ya el país con la tasa más alta de muertes en relación al número de contagios de toda América Latina.
¿Cómo vamos a guardar silencio?
¿Cómo vamos a quedarnos de brazos cruzados?
El Gobierno debe asegurar que cada ciudadano, cada uno de ustedes, que necesite una prueba, pueda hacerla gratis y de manera inmediata.
El Gobierno debe aumentar la capacidad de realizar pruebas diarias para controlar esta enfermedad.
El Gobierno debe dar protección a nuestros médicos para evitar su contagio.
¿Cómo vamos a guardar silencio?
Todos observamos el caso de cuatro residentes médicos que prestaban servicio en un furgón instalado como unidad respiratoria en el patio del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez en Santiago.
Si seguimos así, no quedará nadie con capacidad para atender a los cientos de pacientes en las emergencias de los hospitales del país.
Si seguimos así, perderemos a nuestros médicos y personal de enfermería.
¿Cómo vamos a guardar silencio?
Ahora mismo nadie sabe cuántos médicos y personal de enfermería podrían estar enfermos.
Lo que sí sabemos es que no cuentan con la indumentaria adecuada que los proteja.
Lo que sí sabemos es que no son sometidos a pruebas periódicas para detectar la posible presencia del virus.
Pero sobre todo, lo que sí sabemos, es que nuestro personal de salud son verdaderos héroes y heroínas.
Ellos, que asumen riesgos ante la lentitud de unas autoridades mal preparadas para enfrentar esta anunciada crisis sanitaria.
Apoyo al gobierno con propuestas.
Apoyo al gobierno con medidas.
Apoyo al gobierno, pero no con mi silencio.
Estas palabras buscan despertar el sentido de urgencia del Gobierno.
Para que, de una vez por todas, se decida a implementar de inmediato un plan integral para combatir eficientemente esta pandemia que nos azota.
Nosotros sí tenemos un plan y lo ponemos a disposición, para beneficio de todos los dominicanos.
Arreglemos entre todos un sistema incapaz de proteger la salud física de los ciudadanos.
Ayudemos a nuestras autoridades a crearlo desde ahora.
Pero si quieren cerrar los ojos…
Si no quieren actuar.
Si no quieren que les ayuden.
¡No nos vamos a quedar callados!
Si no quieren recibir nuestro apoyo, les aseguro que lo haremos nosotros a partir del 16 de agosto.
No voy a dejar de luchar.
No voy a dejar de luchar, hasta que acabemos con esta tragedia.
No voy a dejar de luchar, hasta que hayamos establecido un sistema de salud fuerte, incluyente, justo y humano.
Un sistema de salud capaz de evitar que cualquier familia pase lo que ustedes están pasando ahora.
Seamos claros y enfrentemos la verdad.
En los últimos días, nuestro sistema de salud es un claro ejemplo de una política de atención sanitaria completamente fracasada.
Esa es la razón que me impulsa a salir del aislamiento obligatorio.
Para llevar ayuda directa donde sea más necesaria. Por eso, aun no siendo gobierno, pero con la ayuda solidaria de muchos,
Para garantizar seguridad alimentaria:
Estamos entregando miles de raciones alimenticias diarias en todo el país a través de la iglesia católica, evangélica y las juntas de vecinos.
Para aumentar la capacidad de internamiento:
Estamos instalando un hospital temporal en la Vega. Lo haremos en tiempo récord.
Le estamos ofreciendo al gobierno instalar otros cinco, dos en el Gran Santo Domingo, San Pedro de Macorís y en la región Sur.
Para proteger al personal sanitario:
Distribuimos Equipos de Protección Personal mediante entrega directa a diferentes asociaciones médicas.
Hemos entregado medicinas por valor de millones de pesos a hospitales, médicos y pacientes con recetas médicas para atender el COVID – 19
Para trasladar a enfermos:
Estamos facilitando a los alcaldes electos de los principales 26 municipios del país igual número de ambulancias debidamente equipadas y dotadas, para atender a las emergencias médicas. Y se las entregamos a los alcaldes de todos los partidos, sin sectarismos.
Para evidenciar los reales niveles de contagio en la población compramos, a través del PRM, cuarenta mil pruebas rápidas para detectar el COVID – 19.
Ya una parte está en el país y sólo esperamos la aprobación de un protocolo entre el Ministerio de Salud Pública y nuestra organización para aplicarlo.
No tenemos para todos.
Pero lo que tenemos es de todos.
Y seguiremos aportando, como lo hemos hecho a lo largo de nuestras vidas.
Aunque muchas veces no lo digamos, como aprendimos en nuestras casas, dar consiste en apoyar a quienes lo necesitan siempre que podamos y hasta donde podamos.
Nunca he tenido ambición de alcanzar el poder solo para mandar. Lo que tengo es un profundo deseo de servir a mi pueblo.
Mi única razón de participar en la vida política es construir una sociedad justa y próspera.
Este es el momento para arreglar un sistema incapaz de proteger la salud de nuestras familias y que, de paso, enferma también nuestra economía.
Nosotros queremos ayudar a nuestras autoridades a producir ese cambio desde ahora.
En el día de hoy pongo a disposición del país nuestro Plan para Combatir el Coronavirus.
Solo ustedes, solo sus voces.
Solo el empoderamiento ciudadano, logrará que el Gobierno haga lo que debe hacer.
Y que lo haga ya.
Por eso aprovecho esta ocasión para llamar a una Cumbre a todo el liderazgo del país.
El objetivo es discutir una estrategia nacional para enfrentar las tres emergencias que nos amenazan:
– la emergencia sanitaria,
– la emergencia económica
– la emergencia política.
Estos desafíos comunes no pueden ser abordados en solitario.
No pueden ser abordados por ninguna organización o figura política por sí misma.
Este es el momento de abandonar los intereses particulares.
Es el momento de escoger el dialogo y la concertación.
Es el momento de definir un plan nacional para combatir el Covid-19.
Es el momento de tener una estrategia nacional para reactivar la economía y un acuerdo político para reprogramar las elecciones.
Estaré comunicando esta propuesta formalmente por escrito a cada uno de los líderes del país.
Este es mi Plan.
Este es mi compromiso.
Ahora depende de todos hacerlo realidad.
Porque merecemos una coordinación unificada de todos los esfuerzos.
Porque merecemos que todo ciudadano que necesite una prueba la tenga.
Porque merecemos que todo el personal que está atendiendo y salvando a los ciudadanos esté protegido.
Porque necesitamos atender a las comunidades más remotas y pobres del país.
Porque necesitamos la mayor cantidad de hospitales temporales posibles.
Porque necesitamos insumos esenciales en cantidad y calidad.
Porque necesitamos una renta básica mensual a los trabajadores informales que viven del día a día.
Porque necesitamos vivir sin miedo.
Conozco a los dominicanos y dominicanas.
Sé que somos fuertes, sé que aguantamos lo impensable.
Pero también sé la frustración que sienten en estos días.
Yo no puedo ir ahora a verles, no puedo estar allí.
Pero hoy les tengo más presentes que nunca.
Pienso en cada enfermo, en cada uno de nuestros adultos mayores.
Pienso en cada familia. Ahora en estos días de Semana Santa en los que reflexionamos sobre la pasión de nuestro señor. Quiero pedirles que sigan su ejemplo y aguanten con fe.
Aguanten con fe por sus madres y padres.
Aguanten con fe por sus hijos.
Aguanten con fe por sus familias.
Aguanten con fe por cada sueño que dejaron pendiente de cumplir.
Seguiremos de pie frente a esta amenaza.
Seguiremos luchando contra este enemigo.
Seguiremos firmes y fuertes.
Seguiremos unidos, por República Dominicana
¡¡Que Dios proteja nuestro país!!
Buenas noches.”