Médico dominicano, Ramón Gómez Feliz, muere por COVID-19  tras ser desconectado sin autorización de la familia, denuncia la esposa

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Por Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._  El médico dominicano Ramón Gómez Feliz, nativo de Barahona,  murió por COVID-19 en el hospital de la Universidad Stony Brook en  Bay shore en Long Island (Nueva York), tras ser desconectado de la máquina de respiración donde estaba conectado con  un coma inducido tras ser llevado grave, sin conocimiento de sus familiares, denunció su esposa señora Oscacia Piña, quien también es médica.

La viuda dijo que después que su esposo fue llevado la primera vez al hospital  Bay Shore con los síntomas del virus, fue despachado a su casa, donde COVID-19 comenzó a atacarlo con más fuerza, teniendo que ser ingresado en Stony Brook.

“Yo pienso que hay mucha negligencia en los hospitales”, dijo rota en llantos, la viuda, añadiendo que después de tantos muertos ya uno no importa.

No es el primer caso y se dice que cientos de contagiados graves en cuidados intensivos también son desconectados en los hospitales de la ciudad, antes de expirar.

Relató que le dijeron que desde la ambulancia hasta el hospital que su esposo podía manejar en la casa, porque tenía parte de los síntomas del virus.

“Pero no todo el mundo se puede manejar en la casa”, explicó la esposa.

Explicó que después que su esposo fue dado de alta del hospital en Bayshore, su condición  empeoró, y tuvieron que volver a llevarlo a hospital n ambulancia.

“Pero… ¿por qué tuvieron que llevarlo dos veces, dos veces en ambulancia al hospital?”, se preguntó la viuda.

Criticó que no quisieron dejarlo en el hospital a pesar de los síntomas visibles de COVID-19.

Dijo que por sus propios medios decidieron llevarlo a otro hospital, el Centro Médico de la Universidad Stony Brook también en Long Island, donde lo conectaron por varios días al respirador artificial.

La viuda denunció también que el personal que atendió a su esposo en ese hospital le dio  informaciones contradictorias después de desconectarlo, sin avisarle a ella ni a la familia de su esposo, alegando que tenía muerte cerebral.

“Nos dijeron que por ley, ellos si podían desconectarlo aunque la familia se opusiera, pero no firmamos ni autorizamos nada, ellos lo hicieron por cuenta propia”, añadió la señora Piña.

La pareja procreó varios hijos.

El fallecido se graduó de bachiller en el Liceo Secundario doctor Francisco Henríquez y Carvajal en Barahona y luego estudió en la Escuela de Medicina de la Universidad Central y en la Universidad Ciencias de la Salud en Antigua (UHSA).

Trabajó como estudiante internista en un hospital de la misma universidad.

La viuda no dijo cómo cree que Gómez Feliz se contagió o fue contagiado ni si estaba laborando como un trabajador de la salud en algún centro asistencial de Nueva York en el momento de dar positivo.

Tampoco dijo si después de la muerte de su esposo, ella y sus hijos fueron puestos en aislamiento.