Salud enviaba bolsas de cadáveres como parte del equipo de tratamiento para COVID-19 a  hogares de ancianos según reporte  del NY Post

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El hogar de ancianos Centro de Rehabilitación y Enfermería Chateau en Brooklyn, donde noventa envejecientes murieron en el pico de la pandemia. (Fuente externa).

Por Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El Departamento de Salud del Estado de Nueva York enviaba los equipos de tratamiento (kits) a los hogares de ancianos de la ciudad, con bolsas de cadáveres que en muchos casos contenían cinco de las pesadas fundas, según reportó el tabloide NY Post ayer jueves, documentando un caso en un asilo de Queens, donde docenas de envejecientes murieron  por la pandemia.

El periódico dice que los primeros pacientes con coronavirus ingresados en un hogar de ancianos en Queens bajo órdenes del estado, llegaron junto con algunos accesorios sombríos: un paquete de bolsas para cadáveres.

Un ejecutivo de la instalación, que anteriormente estaba libre del virus dijo que las bolsas estaban en el envío del equipo de protección personal (EPP) recibido el mismo día que el hogar de ancianos comenzó a tratar a dos pacientes que recibieron de alta en hospitales con COVID-19.

“Mi colega notó que una de las cajas era extremadamente pesada. Curioso por lo que podría hacer que esa caja en particular fuera mucho más pesada que el resto, la abrió», añadió el ejecutivo en la entrevista con  el Post.

«Los primeros dos pacientes con coronavirus fueron acompañados por cinco bolsas para cadáveres», explicó.

En cuestión de días, tres de las bolsas se llenaron con el primero de 30 ancianos que murieron allí después de que el Departamento de Salud del gobernador Andrew Cuomo, diera la orden el 25 de marzo, prohibiendo que los hogares de ancianos se negaran a admitir pacientes con coronavirus, médicamente estables, añadió el ejecutivo.

El hogar de ancianos recibía cinco bolsas para cadáveres semanalmente que eran enviadas por funcionarios de la ciudad.

“Cuomo tiene sangre en sus manos. Él lo hizo. No hay forma de endulzar esto”, agregó el ejecutivo.

«¿Por qué enviarían pacientes con coronavirus a un hogar de ancianos, donde reside la población más vulnerable a esta enfermedad?», se preguntó el denunciante que trabaja en  el área médica.

Desde el 25 de marzo, el asilo de ancianos de Queens ha admitido a 17 pacientes de hospitales que dieron positivo por coronavirus, pero a la mayoría de ellos les fue bien, dijo el ejecutivo. Los que murieron fallecieron sin la prueba o mientras esperaban los resultados de una.

«El resto de la gente está cayendo como moscas, literalmente como moscas, y la mayoría de ellos han estado con nosotros durante años», agregó el ejecutivo.

COVID-19 ha matado al menos a 3.540 residentes de hogares de ancianos y centros de atención para adultos de Nueva York hasta el miércoles, según los datos más recientes del Departamento de Salud del Estado.

La historia de Queens se repite dolorosamente en otro hogar de ancianos en Manhattan.

Los administradores le dijeron al Post que también recibieron bolsas para cadáveres en envíos semanales de suministros, que el ayuntamiento confirmó que el Departamento de Salud e Higiene Mental estaba distribuyendo a los hogares de ancianos.

Uno de los administradores en Manhattan dijo que el mandato de admisión llegó sin advertencia o incluso tiempo para preparar las instalaciones para una afluencia de pacientes con coronavirus, que según el estado deben ser puestos en cuarentena dentro de hogares de ancianos y tratados por personal separado.

«Cuando llegué al trabajo al día siguiente, recibí llamadas telefónicas y correos electrónicos de casi todos los hospitales de la zona», dijo el administrador.

“Anteriormente, la instalación había requerido dos resultados negativos antes de que incluso consideráramos llevar a alguien al edificio», añadió el declarante.

Los funcionarios de ambos hogares de ancianos se negaron a dar sus nombres por temor a  represalias de Cuomo, quien los regula.

El Post dice que  revisó correos electrónicos, órdenes regulatorias estatales, otros documentos públicos y habló con cinco empleados en las dos instalaciones para confirmar sus historias.

El portavoz de Cuomo, Rich Azzopardi, calificó el comentario de «sangre en sus manos» sobre el gobernador como desagradable y acusó a los operadores de hogares de ancianos de tratar de desviarse de sus fracasos.

Prometió que los funcionarios estatales llegarían al fondo del alto conteo de muertes en hogares de ancianos, donde Cuomo ha dicho que COVID-19 se propaga como el fuego a través de la hierba seca.

Cuomo dijo que si un hogar de ancianos no puede poner en cuarentena y tratar adecuadamente a los pacientes, se suponía que los trasladarían a otras instalaciones o pedirían al Departamento de Salud que organizara una transferencia.

Pero el mandato del 25 de marzo no detalla cómo y el comisionado de salud del estado, Howard Zucker dijo que no sabía que el departamento había recibido ninguna solicitud de transferencia.

«Esa es la regla y esa es la regulación y tienen que cumplir con eso», dijo Cuomo en la sesión informativa sobre coronavirus en Albany.

«Y la regulación es de sentido común: si no puede proporcionar la atención adecuada, no puede tener al paciente en su centro y esa es su obligación fiduciaria básica, yo diría que es una obligación ética, y también es su obligación legal», añadía el gobernador.

«Ahora, cuando se transfiere a una persona, pierden a un paciente, pierden esos ingresos, entiendo, pero la relación es que el contrato dice que usted tiene este residente, le pagan, debe proporcionar la atención adecuada». Dijo Cuomo.

El gobernador también duplicó su comentario un día antes diciendo  que  no es su trabajo  proporcionar a los hogares de ancianos equipos de protección personal de los que el estado había suplido miles.

“Es su responsabilidad principal como es la responsabilidad principal de un hospital. Y los hospitales tuvieron problemas, los hogares de ancianos tuvieron problemas”, agregaba el gobernador.

El presidente del Colegio Comunitario  SUNY Empire State College Jim Malatras, de la Fuerza de Tarea Contra COVID-19 del estado, dijo que habían distribuido 417,000 máscaras de grado quirúrgico, 101,000 batas, 85,000 protectores faciales, 422,000 guantes y 5,000 galones de desinfectante para manos en hogares de ancianos durante las últimas dos semanas.