Por Raquel Demorizi – Psicóloga
Cada día hay crímenes más agresivos a causa de la violencia doméstica que deja severas marcas y daña la salud mental, física, emocional. La víctima tiene un dolor y herida dentro del alma que sólo el tiempo curará.
Esta situación afecta además a los niños por lo que la salud de estos se resiente exhibiendo diversos tipos de problemas y temor al vivir en un ambiente tenso donde el padre agrede cada vez a su madre. Pueden aprender este modelo como si fuera el único para resolver situaciones familiares por lo que hay un riesgo de que este patrón se repita.
La violencia incluye golpe, humillación, abuso sexual, aislamiento, retención de documentos y propiedades según el tipo de violencia que se ejerza. Por tanto el deterioro psíquico que sufren las inhabilita para buscar una salida por lo que permanecen siendo víctima y es que una mujer maltratada, dominada, con baja estima, llena de miedo e insegura cree no tiene opción. Para dar el paso debe entender que esta en peligro.
Denunciar su agresor. Buscar ayuda psicológica, legal y elaborar un plan de huida. No olvidemos que ese maltrato de hoy puede ser un pasaporte a la muerte. Es importante señalar que también hay hombres víctimas de violencia, y de igual manera deben buscar ayuda.
Escape ahora, mañana puede ser tarde.