Por Miguel Espaillat Grullón
“Lo importante es no dejar nunca de hacer preguntas; no perder jamás la bendita curiosidad”. Albert Einstein
1 – En torno a los artículos con los que vengo criticando a los imperialismos que todavía azotan la humanidad con saqueos, terrorismo y guerras despiadadas, opina contra mi persona toda una legión de compatriotas con expresiones soeces y vacuencias, con lo que persiguen descalificarme moral e intelectualmente, buscando con esas vulgares maneras, bajar mi autoestima y descorazonarme, para despojarme del prurito y la vitalidad, con que expreso mis ideas. Y lo hacen, porque ignorantes y brutos como son hasta el topete, no saben que a un hombre de ideas firmes y curtidos en las lides de la lucha revolucionaria, no lo amedrenta ni lo reducen esos vientos de chotas, cortesanos y lacayos.
2 – Estos escarabajos de potreros, incurren en la práctica malsana de criticar con la intención de hacer daño, porque en su ignorancia supina, ellos no saben de la importancia del “debate de las ideas” para el desarrollo de una auténtica democracia, y porque desconocen lo que es el concepto imperialismo y su práctica terrible en la vida real. También lo hacen, porque aunque dicen ser cristianos, son ajenos a sus predicas, puesto que no practican la solidaridad ni el internacionalismo, algo que lo mueve la conciencia y el amor a nuestros semejantes sin importar donde estén, ni el color de la piel que envuelve sus huesos y almas. En cambio, si practican el egoísmo más brutal, porque solo actúan en función de sus propios intereses.
3 – Lo triste y grave del caso es, que quienes así actúan y se manifiestan, son dominicanos pobres (por lo regular, obreros semi analfabetos y explotados que se vieron en la necesidad de emigrar de nuestra patria, acosados por la miseria material y la injusticia social en que vivían. Ahora, esas personas, ya en EE.UU., porque nos les falta un plato de lentejas, ropa y enseres eléctricos, se olvidaron de su trágico pasado, y en su ignorancia no se dan cuentan que han sido y siguen siendo víctimas de quienes ellos defienden a rajatabla. Pero también, participan en esta crítica, los de allá, quienes también, por nadar en la ignorancia y en la miseria material y espiritual, no han podido superar la mentalidad de calieses, que le ha conformado, el peledeismo perverso donde se han desarrollado.
4 – Naturalmente, sus criticas solo las advierto, porque ellas reflejan la pobre educación de todos ellos, lo que mucho me entristece. Pero, por otro lado, no las tomo en cuenta, porque entiendo que las mismas son fruto de un cerebro que no pudo desarrollarse debidamente por la mala alimentación recibida desde el vientre materno, en consecuencia, con ese órgano atrofiado, no pudieron desarrollar el área cognoscitiva, simiente del intelecto. Para más, si a esas deficiencias de neuronas sanas, le sumamos la carencia de la educación del hogar, de la social, escolar y académica, entonces, tendremos a un ser semejante al primate de las cavernas. Lo grave y absurdo de esta situación es, que ellos ya adultos, son sabelotodo. Estos “engendros”, en su ignorancia creen que rebasan la sapiencia de Platón y Sócrates, pues mientras estos filósofos descubrieron no saber nada cuanto más estudiaban, nuestros cavernarios proclaman saberlo todo, sin haber estudiado nada.
5 – Ahora bien, cuando estos individuos se meten a opinadores sobre asuntos políticos, o a políticos de carrera (¡válgame Dios!); y por ese absurdo fenómeno social que se da en nuestras repúblicas bananeras, llegan a congresistas, aquí es donde “la puerca retuerce el rabo”; se dan ratas. La conformación y accionar del actual Congreso de nuestra RD, donde impera el gansterismo más perverso, confirma la premisa precedente. Pero también, los susodichos trogloditas, como ciudadanos, en su mayoría son escorias, que venden su voto al mejor postor, y si le diesen una oportunidad en el estado, robarían hasta mas no poder, porque para ellos, los que teniendo una oportunidad, no roban, son unos buenos pendejos. El algo que yo viví en carne propia. Para más, muchos de estos especímenes de la oscuridad, se desenvuelven como narcotraficantes, y son drogadictos y proxenetas de la corrupción y la impunidad.
6 – Dígame usted ¿qué categoría humana puede tener en la escala social alguien que se identifica como “el peje”, que al pie de uno de mis artículos escribe refiriéndose a mi persona lo siguiente?: – “maldita rata deve llevarte el diablo por triador hijo de ramera. siempre criticando al imperio cuando tu forma parte de el por que vive en el imperio maldito traidor..” – Esa ramera, como tal expresa “el peje”, yo no la conocí. Ella murió cuando todavía yo no había cumplido un año de nacido. Mi madre falleció a los 36 años, víctima de fibromas cancerosos. Ella está en paz, yo también. Lacras como el peje, ni nadie puede profanar su memoria, porque ella tuvo una vida intachable. Y si hubiese sido ramera, como dice el peje, era mi madre, y yo la hubiese tenido como santa, y protegido, con la dignidad y valentía que me confieren los pantalones, que visten mis cojones.
7 – Por otro lado, ¿en la escala social, donde ubicamos a otro que se hace llamar “el rastrero”, quien es un graduado universitario, pero que, pese a ello, se expresa al pie de mis artículos, con una serie de vacuencias, más dignas de un ignorante con mentalidad de calié, que de un egresado de una universidad. “El rastrero”, eligió su seudónimo, correctamente. Verdaderamente, “el rastrero”, es un rastrero. Sus expresiones, no hace honor al título universitario que tiene, sino a la de un rastrero calié cualquiera. El rastrero es de esas personas, que uno la deja de ver por 20 años, y en el reencuentro, usted se da cuenta de inmediato que espiritual, ni intelectualmente no ha avanzado; peor, ha involucionado. No tienen conversación, ni ideas, ni pensamientos elevados. No se ha pulido en nada; siguen tan vulgar y superficial como antes; y así, todos los de su rastrera calaña mental. Para consolidar este criterio, sólo se tiene que pensar, que una persona que se respete a sí misma, jamás usaría el seudónimo de “el rastrero”; ni tampoco, jamás pensaría, ni se expresaría, ni actuaría como él.
8 – Estos “criticadores” de mis trabajos, están todos a una, primero, para insultarme, cosa que hacen porque no tienen la preparación debida para entender mis exposiciones y al efecto contra argumentar para un debate sano de las ideas. Segundo, terminada la tanda de insultos y descalificaciones, disparan la estúpida pregunta siguiente: ¿Si tú tienes tanto odio al imperio, porque vives en él y no en Venezuela o en Cuba?
9 – Cierto, desde hace más o menos veinte años me juramenté como ciudadano de los Estados Unidos. En ese juramento me hice compromisario de respetar la Constitución de este país y su democracia. Esa Constitución no habla de que tengo que ser imperialista, ni que debo de apoyar políticas neoliberales que andan por el mundo imponiéndose a sangre y fuego, auspiciando cruentos golpes de estado, derribando presidentes democráticos, imponiendo dictadores, haciendo terrorismo, saqueando, provocando guerras que dañan el Medio Ambiente, y que asesinan a millones de inocentes para apropiarse de recursos naturales.
10 – En este “debate de las ideas”, hay que considerar, que el atraso y las precariedades de toda índole que existe en los países latinoamericanos, que nos obligan a emigrar en busca de mejor vida, no fueron creadas por los cubanos, ni por los venezolanos, ni por los nicaragüenses, sino por las elites imperialistas de Estados Unidos y de Europa, con sus guerras y saqueos. Entonces, ante esta situación, es justo que emigremos hacia los que se han enriquecido a costa de apropiarse de nuestros recursos naturales. Y fíjese que no venimos aquí a disfrutar, así por así, puesto que en estos lares para conseguir el peso, tenemos que fajarnos a guayar duro la yuca.
11 – Como la mayoría de los ciudadanos norteamericanos decentes, como Noam Chomsky y Bernie Sanders, nunca apoyaré lo mal hecho, venga de donde venga, y defenderé mis ideales, aún sea al costo de mi propia vida. Por ello, nunca seré leal a los blancos supremacistas, que como Trump, se creen superiores a sus congéneres con otro físico y color, y que se han constituido en un clan cerrado que se ha apropiado de la gobernanza de los Estados Unidos y de las riendas del mundo, para su solo provecho. Jamás podré estar de acuerdo son esos anglosajones supremacistas, que desdeñan a los latinos, y que mandan a la muerte a los jóvenes norteamericanos reclutados de los barrios marginados para sus ejércitos, para que participen en guerras obscenas que ellos inventan para saquear recursos naturales y para vender armas.
12 – Cuando me juramenté como ciudadano norteamericano, yo no vendí mi cerebro, ni mis principios morales y democráticos, ni mi conciencia. En aquella ocasión, juré por una Constitución que me ofrecía vivir en democracia, por ende, con libertad para expresión y difusión del pensamiento y de culto. Si “el peje”, “el rastrero”, Torombolo, y otras “tusas” como ellos, piensan lo contrario, problema de ellos.
13 – En estos avatares existenciales, mis críticos no se dan cuenta, que las élites que conforman el establishment del imperialismo, no son los Estados Unidos, como tampoco los perversos del PLD, son la República Dominicana. Bajo la premisa precedente, es axiomático, que si combato a los personeros del PLD, si los enfrento y denuncio sus desmanes, lógicamente estoy defendiendo a mi país; de igual forma, cuando enfrento a las élites norteamericanas que han suplantado la democracia en EE.UU. por un imperialismo perverso, y por un capitalismo neoliberal devastador, que hace mucho daño a su propia ciudadanía, porque la explota y utiliza como objetos de lucro; entonces, cuando yo denuncio estas cosas, estoy defendiendo al pueblo de los Estados Unidos, con lo que vengo ser más leal a este país, que los que apoyan a los personajes que mancillan su democracia y su pueblo.
14 – Reitero, yo juré por una democracia, por lo que no tengo que apoyar a un imperialismo, porque los imperialismos no profesan la democracia, sino, una dictadura mundial contra los más débiles del planeta. En consecuencia, no tengo por qué apoyar o ser indiferente ante la invasión a Irak, Afganistán, Siria y Libia. Nada me obligará a defender o a ser indiferente ante esas invasiones que han causado millones de muertos y desplazados. No tengo por qué ser cómplice de aquella destrucción de ciudades, saqueos a museos, muertes indiscriminadas y selectivas, de los mejores científicos y profesionales y de la juventud pensante de esos pueblos. Nada me obligará a congraciarme con esos saqueos y actos de terrorismo contra esas naciones o de cualquier otra, para dominio y la apropiación de recursos naturales. No puedo apoyar un sistema que sustenta que el 1% de la población mundial se apropie de las riquezas y gobernanzas de este mundo en contra del restante 99%, y que de ñapa destruye nuestro Medio Ambiente planetario.
15 – No puedo ser indiferente ante las políticas imperialistas despiadadas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, ni de imposiciones grotescas contra los países menos desarrollados y carentes de bombas atómicas. No puedo callar ante las injusticias. Esos silencios, complicidades y apoyo se los dejo a gente como Arturo Morató y José Flandez. Para más, recuérdese que en mis escritos, llamo a la rectificación y enmienda. Eso nos es traición. Sin embargo, si es fatal, apoyar y encubrir las inconductas, tal como hacen Morató y Flandez, porque tarde o temprano, estas llevarán a la autodestrucción, a quienes las propiciaron. Precisamente, esta autodestrucción es lo que no quiero para los Estados Unidos, porque como he graficado anteriormente, la tierra es mi hogar y mi casa, y los Estados Unidos mi aposento en esa casa, por lo que si destruyo mi casa, también estaré destruyendo mi aposento, cosa que si sucede, me quedaría en la calle como un indigente, y nadie quiere estar en condiciones de indigente.
16 – No puedo, por decencia, estar del lado de un presidente racista y mentiroso que estimula la división se su país y que lo enemista con el resto del mundo, a tal punto, que puede provocar una Tercera Guerra Mundial. No puedo estar de acuerdo con el nombramiento de un Secretario de Estado, que confiesa públicamente que mientras fue jefe de la CIA, robó, mintió y asesinó. No puedo aprobar que para dizque restaurar la democracia en Venezuela, se ponga a cargo a uno, que como Elliot Abrams, fue creador de los escuadrones de la muerte, una organización terrorista que tanto jóvenes asesinó en el transcurso del Plan Cóndor, pero que también, masacró a toda una población de campesinos en “La matanza del Mozote”; la cual está ahí en las paginas necrológicas de historia, como testigo de esta vergüenza para la humanidad. Tampoco puedo simpatizar con un hombre tosco y cruel como John Bolton, ni con un hipócrita como Mike Pence, que al igual que Trump se escuda en la religión, para con Biblia en la mano, engañar a los incautos. No puedo estar con ellos, porque sé que son lobos, cuyas gobernanzas están haciendo mucho daño a los Estados Unidos y al resto del mundo.
17 – Platón, en sus diálogos, con mucha razón advirtió que los gobernantes fueran elegidos entre los filósofos, porque entendía que estos eran los más aptos para gobernar, en razón de que aman la verdad y se han liberado de los deseos mundanos que corrompen el carácter y el espíritu. Sin embargo, las naciones, dizque, democráticas, se han decantado por elegir a esos hombres que Platón sindica encadenados a las profundidades de una caverna desde su nacimiento, sin haber podido salir de ella nunca, y por ende, sin la capacidad de poder mirar hacia atrás para entender cuál es el origen de esas cadenas, porque, al no ser filósofos, no tienen la capacidad para reflexionar, en consecuencia, las acciones de estos hombres están pautadas por instintos primitivos que los empujan hacia la concupiscencia e inconductas desaforadas.
18- Desgraciadamente, en el mundo materialista de hoy, las pretensiones de Platón son más utópicas que nunca, primero, por la ausencia de filósofos, y segundo, porque en este tiempo, los gobernantes son elegidos en elecciones, donde el voto de “saltacocotes” como Morató, Flandez, “el peje” y “el rastrero”, tiene el mismo valor que el de cualquier catedrático universitario, o al de un hombre iletrado que practica el bien. Mientras esta aberración no se corrija, estamos perdidos. Mire usted si tengo razón, por mafias, y por el voto de ciudadanos inconscientes ha llegado Trump al poder, un hombre tan vanidoso y concupiscente que reviste su inodoro con oro. Y en nuestro país, por el voto de tarados como “el peje y el rastrero”, tenemos en el poder a perversos como Danilo y su séquito.
19 – En este país, (los Estados Unidos), hay millones de gente de todas las clases sociales que piensan y actúan como yo. Y sucede, que las personas que actúan y escriben como yo, son las únicas que han hecho algo para cambiar las injusticias y las tantas barbaridades que cometemos los hombres en este mundo contra sus semejantes y contra el Medio Ambiente, en una lucha que ha permitido en sus diferentes etapas, eliminar sistemas políticos como el feudalismo y la esclavitud, donde el hombre ha sido el lobo del propio hombre. Por ejemplo, la conquista de la jornada de 8 horas de trabajo, se debe a los que han enfrentado con su pluma y acciones la explotación y anguria de los capitalistas, pues si fuera por ellos, todavía la esclavitud cruel y brutal estuviera entre nosotros con jornadas de 16 y 18 horas de trabajo con bajísimos salarios y con el látigo estallando en las espaldas, de hombres, mujeres y niños.
20 – Llegado a este punto, pienso en John Adams, Benjamín Franklin, Alexander Hamilton, John Jay, Thomas Jefferson, James Madison, George Washington, Abraham Lincoln, Martin L King, John F Kennedy, José Martí, Juan Pablo Duarte, Simón Bolívar y otros grandes americanos. Y pienso en ellos, porque son algunas de las figuras históricas que me han inspirado los valores democráticos que profeso. En lo contrario, tenemos a un Donald Trump, que representa los antivalores de aquellos patricios, puesto que Trump y algunos de los que le han precedido, le han quitado al pueblo el poder que le corresponde, para ser entregado a una élite que hoy constituye el 1% de la nación; la que han atado a un mercado mafioso, y sometido a una explotación laboral inmisericorde, que deshumaniza y embrutece a las personas y que destruye el Medio Ambiente. Entonces, como llevo una vida cónsona mis ideales, ello me da toda la autoridad moral para seguir actuando y escribiendo como lo hago. Y si a mis críticos imperialistas, le revienta todo esto, ¡qué bueno que así sea!; ello es una señal inequívoca, de que estoy en el camino correcto.
Sobre el nuevo orden mundial
21 – Amables lectores, la política es una ciencia, y para entenderla y practicarla como tal, hay que dedicarse a estudiar por muchos años las materias que corresponden a ella. El político de verdad tiene que tener una cultura general que abarque vastos y sólidos conocimientos de economía, historia, sociología, agricultura, Medio Ambiente, leyes, y un largo etc. Todo este saber tiene que ir de mano de una profunda vocación de servicio y de integridad moral y cívica, pues recordamos, que la capacidad y el talento sin probidad son un azote, que es lo que ha sucedido con el PLD – “que tan educados todos ellos” – por sus robos descarados, se han convertido en el azote de nuestra patria, y los imperialistas, en los azotes de la humanidad.
22 – Ahora bien: Después de la pandemia del Covid-19 y del asesinato del afroamericano George Floyd, se ha producido a nivel global un sinnúmero de protestas contra el sistema político mundial imperante (léase contra los imperialismos como los conocemos), que está dando lugar a un “Nuevo Orden Mundial”, destruyendo lo viejo. Definitivamente, “Esta era está pariendo un nuevo corazón”.
23 – Este inminente cambio, no es porque lo digo yo, “un don nadie en el acontecer mundial”, sino, porque los pueblos del mundo están siendo en este momento los protagonistas de este “Cambio” para bien de la humanidad y del Medio Ambiente del planeta. Economistas, filósofos, sociólogos, médicos, físicos, matemáticos, antropólogos, abogados, agrónomos, literatos, artistas, millones de obreros de todo el mundo, millones de gente común y de todas las esferas sociales están comprometidos con este cambio. Las muchedumbres que en tantos países del globo están protestando en las calles, confirman que se ha iniciado un cambio que es irreversible. En esta etapa de la humanidad, “todos somos conscientes de que estamos diciendo adiós a un mundo, y que otro se está fraguando a gran velocidad”.
24 – Este cambio lo podemos vislumbrar como cierto, cuando además de los pueblos protestando en las calles, vemos en su inserción y apoyo a personajes del calibre del expresidente Barack Obama, de Mark Esper, jefe del Pentágono de los Estados Unidos, de Colin Powel, exsecretario del ejército y exsecretario de Estado de Estados Unidos, del general Dave Goldfein, actual jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, James Mattis, exsecretario de Defensa, y de miles más con esa impronta, residentes en otros lugares de la tierra. Este es un movimiento mundial, porque la humanidad ha despertado.
25 – En este contexto, Barack Obama se deja sentir con las siguientes palabras: Hay un cambio de mentalidad en la sociedad norteamericana. Necesitamos cambios estructurales en EE.UU. para acabar con el racismo. Hemos visto en los últimos meses y semanas cambios éticos que son los más profundos que haya visto en mi vida. Estamos comprometidos con crear una nación más justa, trabajar juntos para abordar y afrontar los problemas. Para un cambio real tenemos que resaltar el problema, y que los que están en el poder no se sientan incómodos y podamos trabajar.
26 – A Obama le siguió Mark Esper, el actual secretario de Defensa de Estados Unidos. Lo de Esper fue un claro desafío a Trump. Se mostró en contra de que se despliegue al Ejército para hacer frente a las protestas raciales que afectan al país, y al respecto estableció: «Cuando me uní al ejército, hace 50 años, juré apoyar y defender la Constitución. Nunca imaginé, que tropas que hicieron ese mismo juramento, podrían, bajo ninguna circunstancia, recibir órdenes para violar los derechos constitucionales de sus conciudadanos.
27 – En esta cadena inusual de declaraciones, Colin Powell se declara respaldando a Biden y dice: “Trump es un peligro para EE. UU y para la democracia. Él es un mentiroso crónico que se alejó de la Constitución y que hirió la autoridad moral de Estados Unidos. Trump siempre miente, y siempre se sale con la suya porque la gente no lo responsabiliza. A Trump hay que expulsarlo de la Casa Blanca. Creo que lo que estamos viviendo ahora es el movimiento de protesta masivo más grande que he visto en mi vida. Esto sugiere que el país se está volviendo sabio y que ya no vamos a tolerar más esto”
28 – Al respecto, el general Dave Goldfein postuló: “tenemos una nación indivisible ante Dios; pero que carece de libertad y justicia para todos.
29 – Y James Mattis, exsecretario de Defensa declaró: «Donald Trump es el primer presidente en toda mi vida que no intenta unir al pueblo estadounidense; ni siquiera finge que lo intenta. En su lugar, intenta dividirnos”. Tenemos que unirnos contra Trump.
30 – En este nuevo panorama mundial, tenemos la disidencia de las personalidades aludidas y de una gran mayoría de los pueblos estadounidense y europeos tirados a las calles protestando contra el racismo y el orden establecido, porque han entendido, que para que haya la justicia social, con distribución equitativa y efectiva de la riqueza producida, primero, tiene que ser sepultado el imperialismo con su neoliberalismo, puesto que se da por hecho, que la justicia social, la salud, la alimentación y la educación, jamás serán resueltos por el mercado neoliberal.
31 – Por otro lado, es bien sabido que mis críticos me llaman traidor a los Estados Unidos, y piden que me quiten la ciudadanía norteamericana, y algunos, hasta desean que los organismos de seguridad me desaparezcan. Ahora, dígame usted ¿esos críticos, también tacharán de traidores a Barack Obama, Mark Esper, Colin Powel, Dave Goldfein, James Mattis y a todo aquel que como ellos se pronuncien contra el nuevo orden establecido? La respuesta a esta pregunta la dejo al rastrero, al peje, y a todos los que como ellos me han etiquetado como traidor a los Estados Unidos.
32 – Como vemos, todas las protestas mundiales que están dándose en este momento histórico, dan a entender, que un “Cambio” que establezca un mundo mejor para todos”, es irreversible. Yo me alegro con ser parte de este “Cambio”, pues con mis escritos, tengo muchos años clamando por este “Cambio”; y lo he hecho, sin importarme las consecuencias, que pueden ser terribles, tal como le ha sucedido a Julián Assange y a otros que se han atrevido a desafiar el injusto y cruel orden establecido.
Conclusión
A – El narrador del importante reportaje titulado “Cuando ya no esté”, que relata algo del pensamiento y las vicisitudes de Julian Assange nos dice: – “La curiosidad es el aspecto emocional que engendra la exploración, la investigación y el aprendizaje. Pero todo esto se complica, cuando las interrogantes se trasladan al futuro”; y yo añado, y cuando también son parte de ese futuro, un gran número de perversos e ignorantes.
B – Lógicamente, la curiosidad, la exploración, la investigación, el aprendizaje, la lucha, son asuntos de los pocos, que con sus esfuerzos y sacrificios han propiciado en todo tiempo las transformaciones sociales más profundas que se han dado en la humanidad. Entonces, es axiomático, que para las bienaventuranzas sociales y ecológicas del futuro, no podemos contar con arrastrados como “el peje” y “el rastrero”, ni con cortesanos fundamentalistas del imperio como Arturo Morató y José Flandez. Sin embargo, no obstante estas rémoras humanas, las conquistas sociales y ecológicas que propugnamos, se darán; pues si Cristo revolucionó al mundo con tan solo 12 apóstoles, ahora que somos millones los sumados a la causa de la verdadera democracia, con mayor veras, se dará la “mutación existencial” a que aspiramos. A lo mejor se dé en forma lenta, pero, sostenida e irreversible. Ya se están viendo las señales, que preconizan este “Cambio”, que será como “La Segunda Venida de Cristo”, para implantar en esta tierra, el reino de justicia social anunciada por Él y otros grandes profetas paridos por la humanidad.
Finalmente, como que el amor de Dios es infinito, y por este amor los hombres son perdonados 70 veces siete, en consecuencia, yo invito a mis persecutores, (los ya nombrados en este ensayo), a que reflexionen y que le pidan a Dios luz. A lo mejor sus peticiones son oídas, porque las hayan hecho de corazón, y por ello, de repente, también, como le sucedió a Pablo de Tarso camino a Damasco, caigan heridos por un rayo de luz, que los saque de la oscuridad y cobardía en que están desarrollando sus vidas. Si eso sucediese, les aseguro, que yo iría gustoso a ese bautizo, a darles un abrazo de hermano.
El que tenga oídos que oiga…