Se trata del Paciente de Londres: una persona portadora del virus de inmunodeficiencia humana que se sometió en el 2018 a un trasplante de células madre para tratar un linfoma.
Curada la segunda persona con VIH del mundo. Se trata del Paciente de Londres: una persona portadora del virus de inmunodeficiencia humana que se sometió en el 2018 a un trasplante de células madre para tratar un linfoma. Hace un año fue noticia que el virus había remitido en él pese a no tomar antirretrovirales, pero ahora la revista «The Lancet HIV» publica un estudio en el que participa el Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa (Barcelona) que confirma la cura de este paciente, ya que 29 meses después de someterse al trasplante continúa sin haber rastro de replicación del virus.
El Paciente de Londres es Adam Castillejo, hasta hace muy poco una persona anónima que ha decidido revelar su identidad en una entrevista con «The New York Times» en la que explica que desea ser embajador de la esperanza. «No quiero que la gente piense: ‘Oh, has sido el elegido’. No, simplemente sucedió. Estaba en el lugar correcto, probablemente en el momento correcto, cuando sucedió», cuenta Castillejo al periódico estadounidense. Se contagió de VIH cuando tenía 23 años, en el 2003. Entonces el diagnóstico era una sentencia de muerte. «Fue una experiencia muy aterradora y traumática», relata.
En el 2007, Timothy Brown, también llamado el ‘Paciente de Berlín’, se curó del sida. Fue la primera persona en la historia de la medicina que, tras someterse a un trasplante de células madre para tratar una leucemia, quedó libre del VIH. Las células que le trasplantaron tenían una mutación llamada CCR5 Delta 32 (CCR5d32), lo que evitó la entrada del virus en ellas. El caso del ‘Paciente de Berlín’ fue un hito en la investigación de esta enfermedad. Ahora, la curación de un segundo paciente confirma que, lejos de ser un hecho aislado, la cura del sida está cada vez más cerca.
La publicación en The Lancet HIV sale a la luz coincidiendo con la Conference of Retrovirus and Opportunistic Infections (CROI), la conferencia mundial más importante sobre el sida, que se tenía que celebrar en Boston (EEUU) pero que finalmente se celebrará de forma virtual a causa del coronavirus. Pero, además, en este mismo congreso, el consorcio IciStem (coordinado por IrsiCaixa, impulsado por La Caixa y la Conselleria de Salut de Catalunya) presentará un tercer caso de remisión a largo plazo de VIH después de un trasplante de tuétano del hueso: el ‘Paciente de Düsseldorf’, que lleva 14 meses sin el virus y sin tomar medicación antirretroviral.
«Estos casos de curación forman parte del estudio internacional IciStem, dedicado a estudiar trasplantes con células madres de donantes en personas con infección por VIH y enfermedades hematológicas graves.
Intentamos ver si el trasplante podría también ayudar a la remisión del VIH. El año pasado presentamos el caso del ‘Paciente de Londres’, que llevaba 18 meses sin tomar antirretrovirales bajo control médico. En ese momento evitamos hablar de curación. Pero ahora, después de dos años y medio (sin el virus y sin tomar medicación, podemos decir que el Paciente de Londres es el segundo en curarse del VIH en la historia de la Medicina», explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa y co-coordinador de IciStem.
El Paciente de Londres era un hombre portador de VIH a quien se le detectó un Linfoma de Hodgkin por el cual en el 2016 fue sometido a un trasplante de células madre con una mutación, llamada CCR5 Delta 32, que impide la entrada del virus en las células diana del VIH: los linfocitos T CD4. Al cabo de 16 meses, los médicos interrumpieron el tratamiento antirretroviral y, en marzo del 2019, la revista Nature publicó el artículo que demostraba que llevaba un año y medio con el virus indetectable en la sangre, lo que lo convertía en el segundo caso de remisión a largo plazo.
El artículo que publica ahora ‘The Lancet HIV’ destaca que, 29 meses después de la interrupción del tratamiento, el virus continúa indetectable en la sangre, líquido cerebro-espinal, semen y tejido intestinal del paciente. Los análisis han detectado niveles muy bajos de genoma del VIH en tejidos linfoides, pero se trata de material genético defectuoso que no tiene capacidad infecciosa. Todo esto lleva a los expertos a concluir que se trata de un segundo caso de curación porque en el ‘Paciente de Berlín’ (el primero en curarse) también se detectaban restos fósiles de ADN viral y sin capacidad infecciosa.
El trasplante de células madre es una intervención de alto riesgo y solo está recomendada para pacientes con problemas hematológicos graves.
«Este proyecto (el del Paciente de Londres) se inició precisamente para comprobar si el caso del Paciente de Berlín podía reproducirse. IciStem ha puesto mucho esfuerzo por tener disponibles los donantes necesarios para este proyecto. Así, en el último año hemos podido comunicar dos pacientes (el de Londres y el de Düsseldorf) donde el VIH ha remitido», explica Martínez Picado.
El trasplante de células madre es una intervención de alto riesgo y solo está recomendada para pacientes con problemas hematológicos graves. Por eso los expertos no pueden hacer trasplantes de células madre a cualquier paciente de VIH, ya que hay un riesgo de muerte de entre un 40% y un 50%. Según Martínez-Picado, la terapia génica (extraer células, tratarlas en el laboratorio y reimplantarlas en el paciente) es una futura posible cura de esta enfermedad, pero esta todavía se encuentra en fase preclínica. El paciente con VIH en ningún caso debe interrumpir el tratamiento antirretroviral por cuenta propia, sino que siempre debe hacerlo por decisión médica.
En cuanto al Paciente de Düsseldorf, se trata de un hombre de 50 años con infección de VIH que en febrero del 2013 recibió un tratamiento de células madre para tratar una leucemia mieoloide aguda. Las células del donante también tenían la mutación CCR5 Delta 32. En noviembre del 2018, los médicos interrumpieron la medicación antirretroviral y, 14 meses después, continúa sin rebote viral. Los análisis muestran rastros de ADN del virus en los nódulos linfáticos y el tracto gastrointestinal, aunque sin capacidad infecciosa. Según los investigadores, estos resultados son compatibles con una remisión sostenida del VIH. Se trata del tercer caso en el mundo.
- Tomado del Periódico Granma.cu