POR RAQUEL DEMORIZI
Hay un sentimiento que en estos días nos ha invadido y es la tristeza, pues el covid 19 ha arrebatado de nuestro lado amigos y familiares, apoderándose de nuestro ser conduciéndonos a un estado de ánimo donde toda idea y pensamiento lo vemos como una película a través de un lente negro.
¿Quién no se ha sentido alguna vez triste? La tristeza es una reacción natural a un evento que estemos viviendo y aparece como respuesta al no encontrar solución. Es un sentimiento que abruma y produce llanto donde la sonrisa parece haber escapado de nuestros labios, y el rostro indica que algo nos atormenta.
¿Pero que puede causar tristeza? Lo común es que surja ante pérdida de un ser querido, o pérdida de algo apreciable, ante una meta que no fue posible lograr, o como resultado de una despedida, mudanza, ida de los hijos del hogar, boda, divorcio etc., la cual puede ser pasajera y durar horas o puede ser intensa y durar días, semanas o meses.
—La tristeza es útil y cumple una labor pues apresura el proceso y nos permite rebasar todo aquello que la ha estado provocando y a la vez poner un límite a las situaciones que nos lastiman, conduciéndonos a la aceptación de nuestra realidad.
—La tristeza es útil para saber lo que sienten otros cuando dicen estar tristes, es necesario que la conozcamos y para conocerla hay que sentirla en nuestro propio ser, entonces estaremos en capacidad de entender a nuestro prójimo en situación similar.
—La tristeza es útil, pues con ella buscamos alternativas a fin de reajustar nuestro comportamiento y encarar la realidad por difícil e inaceptable que parezca, y como no nos hemos de pasar la vida sumergidos dentro de la tristeza, buscaremos formas de salir de ella.
—La tristeza es útil porque cuando estamos tristes nos concentrarnos en nuestro interior y de este modo hacemos un autoanálisis llenándonos de vigor y fuerza, dejando que la pena pase, que el dolor sea más llevadero, entonces decidimos soltar y dejar ir para levantarnos y seguir viviendo, favoreciendo de este modo nuestra supervivencia,
—La tristeza es útil pues al ver a alguien triste buscamos una palabra que transmita ánimo ya que no queremos ni nos gusta ver a nadie sufriendo y les decimos (esto pasara, tú eres fuerte, eres valiente, todo se supera, piensa en los demás, no eres el único) en fin, palabras que no llevan en si ningún consuelo.
Siempre no estamos felices, siempre no estamos contentos ni alegres y las personas no entienden esto. No siempre somos los mismos, algunos hasta se retiran de nuestro lado como si hubiésemos elegido vivir en la tristeza. Sentir felicidad todo el tiempo es imposible pasamos por constantes cambios de impresiones y sentimientos.
En caso de que el tiempo transcurre y continúes con esa tristeza que te roba la alegría de vivir entonces puede que estemos ante una tristeza patológica que requiere asistencia psicológica.
Aunque la tristeza es un tipo de defensa, no permitas que la misma te mate. Dice un proverbio chino no puedes evitar que las aves de la tristeza pasen por encima de tu cabeza, pero puedes evitar que hagan un nido en tu cabello. Ganamos fortaleza gracias al dolor y la tristeza.
Líbrate de ella, llora si es necesario, busca una motivación, lucha por lo que quieres, acepta el momento por el cual estas pasando y date tiempo para superarlo, no te aísles, comparte lo que sientes con un sacerdote, pastor, familiar o amigo de confianza, ocupa tu tiempo en lo que más te guste, practica un deporte, baila, canta, lee, no te aísles, cuida tu apariencia.
De repente recuperaras ese ser que antes eras y te darás cuenta que todo comienza de nuevo y la sonrisa vuelve a ser la dueña de tu rostro.
