NUEVA YORK.- La seccional del movimiento político “Patria Para Todos (MPT)” en esta ciudad expresó que se convertirá en fiscalizador del consulado dominicano en la Gran Manzana, por lo que exige institucionalidad, transparencia y rendición de cuentas cada seis meses, acciones que el actual cónsul Eligio Jáquez cumplirá, expresan.
Jáquez tiene la oportunidad de cambiar la misión y visión de la sede consular, con una práctica basada en la transparencia, rendición de cuentas e integrando la comunidad en los proyectos a ejecutarse en dicha sede consular.
Asimismo, la entidad condena que se tenga que pagar el servicio consular más caro, tener una abultada nómina que incluye 47 vicecónsules, rechazando a la vez la asignación desorbitante salarial de $250 mil dólares mensuales al cónsul, no incluyendo dieta, apartamento, vehículos, combustibles, chofer ni tickets aéreos, precisan.
En un documento de prensa, firmado por los directivos José González, Rosa Alvarado y Bélgica González, sostienen que los dominicanos somos más de dos millones en Estados Unidos, la gran mayoría residente en NY, y la contribución que se hace al presupuesto nacional a través de remesas no son devueltas en beneficios a los quisqueyanos.
Entre las demandas a cumplir, solicitan implementar un efectivo plan de repatriación de cadáveres a la RD, ya que las familias residentes en NY se ven obligadas a dejar por semanas los cuerpos de sus familiares en las diferentes morgues por falta de recursos económicos.
La revisión y adecuación de las tarifas de los servicios consulares; implementación de un programa de retorno de los dominicanos que contemple programas de vivienda asequibles, seguros médicos e inversiones garantizadas por el gobierno; revisión de los precios y los altos impuestos de los pasajes aéreos; eliminar el cobro de 10 dólares que se hace de manera automática a cada dominicano que compra un ticket aéreo para visitar su natal país.
Además, la creación de clínicas comunitarias para quisqueyanos documentados e indocumentados que le garantice su salud, ya que la comunidad inmigrante se abstiene a visitar los hospitales por temor a que su información sea compartida por el servicio de inmigración de EE.UU.
También, desarrollar programas de intercambios educativos, culturales y científicos entre los estudiantes de la diáspora y los de RD, a través de escuelas secundarias y universidades, especifica el documento.