WASHINGTON.- El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reconocido por primera vez la victoria de su rival en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, Joe Biden, aunque ha insistido en que el candidato demócrata ganó porque el voto estuvo «amañado» y posteriormente ha matizado que no concede «nada» a si rival.
«Él ganó porque la elección estuvo amañada», afirma Trump en un mensaje publicado este domingo en su cuenta de Twitter sin citar a su adversario y después de una semana negándose a reconocer el triunfo de Biden.
No se permitieron OBSERVADORES U OBSERVADORES DEL VOTO, los votos fueron contados por una compañía propiedad privada de la Izquierda Radical, Dominion, con una mala reputación y equipo engañoso que no pudo siquiera cumplir con los requisitos para Texas (¡Que yo gané por mucho!), ¡los Medios de Comunicación Falsos y Callados, y más!», escribe Trump en un tuit que la red social ha etiquetado como «controvertido» al tratarse de una «afirmación sobre el fraude en las elecciones».
Trump acompaña su mensaje con un extracto de una intervención en la cadena de televisión Fox News del comentarista político conservador Jesse Waters, en el que afirmaba de manera infundada que Biden triunfó por un supuesto fraude.
En un tuit posterior, el mandatario saliente insistió en que no reconoce su derrota: Biden «solo ganó a ojos de los Medios de Noticias Falsas. ¡Yo no reconozco NADA! Tenemos un largo camino por delante. ¡Esta fue una ELECCIÓN AMAÑADA!».
Demandas sin éxito
A falta de completarse el recuento en algunos estados, Biden cuenta con 306 votos electorales, muy por encima de los 270 que marca la mayoría absoluta.
La campaña de Trump ha presentado durante los últimos días demandas para intentar revolcar el resultado en varios estados aunque de momento sin apenas éxito pues solo ha conseguido victorias menores e importantes reveses, como sucedió el viernes en dos cortes de Pensilvania, donde le fueron desestimadas seis demandas.
Los expertos aseguran que el litigio tiene pocas posibilidades de alterar el resultado de la elección.
Además, desde las propias filas republicanas la reclamación del todavía presidente no ha encontrado apoyos suficientes, aunque sí entre sus partidarios, como se evidenció el sábado, cuando miles de ellos salieron a la calle para respaldar a Trump y clamar contra el fraude electoral, en una protesta que se saldó con una decena de detenidos en Washington.