Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Michael Rosario, el dominicano de 29 años de edad que es buscado por la policía como principal sospechoso del brutal asesinato de su madre, Teresita Rosario, de 59, cuyo cadáver con una funda plástica en la cabeza fue encontrado apuñalado a la entrada de en un sótano en El Bronx, advertía a familiares y allegados que “yo, soy el Diablo”.
El cuerpo de la madre dominicana que además de su presunto asesino, tenía una hija enfermera, fue hallado el sábado por la policía al pie de las escaleras que llevan al sótano el sábado en la noche y los detalles del homicidio fueron revelados por la uniformada el domingo en la noche.
Ella era nativa de Santo Domingo, capital de la República Dominicana y llevaba 35 años residiendo y viviendo en Nueva York, donde trabajó como mucama en un lujoso hotel del centro de Manhattan y en la mundialmente afamada financiera Bloomberg LP.
Según su perfil de facebook, estudió en el Politécnico Femenino Mercedes Morel GF y luego se graduó en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA), donde estudió entre 1982 y 1988.
Policías que fueron enviados para realizar un control de bienestar en el apartamento en la avenida Clinton próximo a la avenida Crotona en el vecindario Belmont a las 8:10 de la noche del sábado después de recibir una llamada al 911 de la preocupada hija de 30 años de la víctima, y enfermera que vive en un poblado de la parte alta norte del estado (Upstate).
En un video enviado anoche a este reportero por uno de sus mejores amigos y vecino, la víctima aparece muy alegre y bailando varias veces con un bléiser verde oscuro en una celebración del Día de Acción de Gracias en un apartamento en El Bronx.
Ese jueves en la noche, cuando se unió a la fiesta fue la última vez que sus amigos, amigas y vecinos la vieron y compartieron con ella.
El hijo la asesinó el viernes en la noche, según los datos de los investigadores.
Su hijo, sufría de perturbaciones mentales y usaba marihuana, dijeron algunos allegados a la familia.
La hija, fue a un hospital para solicitar que lo internaran el viernes para tratamiento psicológico, pero allí le dijeron que no había cupo y que lo llevara ayer lunes.
El viernes en la noche asesinó a la madre.
Versiones de conocidos de la muerta sostienen que Michael la presionaba exigiéndole dinero para comprar drogas, aunque otros aseguraron que estaba depresivo y que en septiembre le había nacido un hijo.
Una cámara de seguridad lo captó saliendo del edificio, escena del homicidio con una maleta lo que lo conecta directamente con la escena del crimen.
“No es verdad, no era ningún loco, le gustaba la marihuana”, dijo un dominicano allegado a la madre asesinada.
Francisco Robles, dominicano residente en el área y uno de los mejores amigos de la señora Rosario, deploró el crimen diciendo que él cree que fue el hijo quien mató a la mamá.
“Es mentira, ese no ha estado loco nunca”, rechazó Robles. Añadió que la víctima convivía en el hijo y el padre de ella de 90 años en el apartamento donde ocurrió el asesinato.
“Si, fue él quien la mató, no hay dudas de eso. Ese muchacho, era mantenido todo el tiempo ahí y se cree que usaba marihuana y algo así, pero él no es loco nada”, añadió Robles.
La policía dijo que en la escena del crimen había señales de lucha, lo que hace pensar que la víctima intentó defenderse de su matador.
“Ella era una persona muy feliz. Ella era el amor de la familia”, dijo la cuñada de la víctima, Nereyda Martens. “Ella siempre fue por quien la gente preguntaba ¿cómo está tu cuñada, la que es muy ruidosa y le gusta bailar y siempre está sonriendo y nunca triste?’ «
Cuando los bomberos derribaran la puerta, los policías encontraron a Rosario muerta en el piso al pie de las escaleras del sótano. La Oficina del Médico Forense de la ciudad realizará una autopsia para determinar la causa oficial de la muerte.
Tuvo dos hijos con mi hermano”, dijo Martens. «Amaba mucho a sus hijos».
“No la he visto desde el año pasado con todo esto del coronavirus. Todos hemos estado demasiado estresados”, dijo Martens sobre Rosario. «La he extrañado durante las últimas semanas porque quería ponerme al día, pero no pudimos hablar».
“Era una mujer hermosa que abrió su corazón a todos”, dijo Leo Reyes, de 31 años, sobrino de la víctima. “Ella nunca dijo nada malo de nadie. Ella siempre fue el alma de la fiesta. Nos amaba a cada uno de nosotros. Es una tragedia».
“Nunca veías a esa dama triste o enojada”, agregó. “Ella siempre estaba feliz y riendo y haciendo bromas. En cada reunión, ella era siempre la más ruidosa, haciendo sonreír a todos. Siempre me estaba dando un gran abrazo cada vez que me veía”.
Reyes dijo que Rosario siempre ha trabajado duro para mantener al hijo que la asesinó y la hija.
“Fue una gran cocinera, fue una gran madre”, dijo Reyes. “Ella siempre tuvo mucho amor para dar».
Una de las razones que dan algunos parientes y vecinos de la familia de la occisa, es que el estado le quitó al hijo recién nacido a Michael, por lo que él “se quebró”.
La madre y otros familiares, estaban tratando de conseguir ayuda para su hijo, quien hace apenas unos días después de oírlo días antes del asesinato, auto definiéndose como “el Diablo”.
“No estaba recibiendo ninguna ayuda”, dijo Minerva Mojica, una vecina de 60 años que ha vivido cerca de Rosario durante casi cuatro años. “Cuando le dijo a su sobrina que él era el Diablo, la sobrina se lo dijo a su madre y la madre llamó a la sala de psiquiatría diciendo que necesitaba ayuda o lo que sea. La sala de psiquiatría dijo que no podían hacer nada hasta el lunes, que es hoy. ¿Hoy? Mira lo que pasó, debieron haberlo acogido».
“Su sobrina dijo que él dijo soy el Diablo, aléjate de mí, soy el Diablo”, relató Minerva. “Es una locura, es una locura. Todo el bloque está devastado. Ella era solo un amor, quiero decir que no hay nada malo que decir sobre esa dama».
Compañeros de trabajo de la víctima en Bloomberg LP, escribieron mensajes devastadores por su asesinato en sus cuentas de redes sociales.
Tim W. Brown, quien era su jefe en el Departamento de Producción de Documentación, dijo en su perfil de facebook que “me entristece mucho enterarme del asesinato de Teresita Rosario, quien trabajaba en mi empresa. Ella era el ser humano más dulce, amable y cálido de todos los tiempos y siempre me dio un gran abrazo cuando nos veíamos (en los días anteriores a Covid). Por favor, todos, cuiden la salud mental de sus seres queridos en estos tiempos difíciles”.