POR JUAN CRUZ TRIFFOLIO
Ahora cuando se anuncia, luego de la celebración de un Consejo de Gobierno, en la Alcaldía de Santo Domingo Este, sobre la conformación de una comisión en procura de buscarle una alternativa de uso a la edificación de la denominada Terminal de Autobuses, ubicada en las inmediaciones del Parque del Este, pienso que tal decisión, además de ser urgente, debe surgir del resultado de una reflexión serena y sensata.
Es verdad que el levantamiento de tan monumental obra, además de constituir un desacierto, es una expresión genuina de un crimen de lesa patria, atropellando la madre naturaleza de Santo Domingo Este, y sobre todo, no olvidando que esa infraestructura costosísima pudo construirse en un lugar más idóneo sin necesidad de generar tantas reacciones en contra por diversos e importantes sectores del mayor municipio del país.
Procurar ocultar todo lo manifestado anteriormente es pretender cubrir el sol con un dedo.
Ahora bien, ya la majestuosa y llamativa obra es una realidad y la cuantiosa inversión económica que conllevó, extraída de las costillas de nuestro sufrido y laborioso pueblo, contrario a lo que algunos han sido capaces de sugerir, nos obliga a consensuar una propuesta concreta para comenzar a utilizar adecuadamente el moderno y faraónico edificio.
A la luz de la realidad de hoy, con o sin razón, pretender que tal estructura física sea derrumbada para que el espacio ocupado vuelva a tener su función original, además de ser una acción quimérica, sería la manifestación de una insensatez y abuso, similar a la que se empleó como justificación para su levantamiento.
Con pesar y hasta mordiéndonos la lengua, quizás dando un paso atrás para coger impulso, el momento exige pensar y priorizar en las necesidades colectivas, verdaderamente sentidas en el municipio, para proceder de inmediato a definir programas y proyectos, capaces de contribuir con su desarrollo en diversas áreas, empleando como plataforma para la operatividad y la materialización de lo deseado, la conflictiva y gigantesca obra impuesta por el pasado gobierno en un punto geográfico inadecuado.
Y que conste, no se trata de una decisión complaciente fruto de la presión o el rendimiento por cansancio.
Hacemos referencia, a fin de cuentas, a lo que ordena la prudencia y el realismo, ante lo aparentemente imposible.
Siendo de esta manera, en mi condición de modesto ciudadano comprometido, residente por alrededor de unas cuatro décadas en el hoy municipio Santo Domingo Este, permítasenos formular una simple propuesta en procura de hacer posible la utilización racional y adecuada de la Terminal de Autobuses en referencia, en beneficio de la colectividad, en sentido general.
Advierto que no intentamos presentar una invención de la genialidad y el talento ilimitado, porque a decir verdad, es muy posible que existan algunas apreciaciones coincidentes con las alternativas ya propuestas por distinguidos munícipes, a través de otros medios.
Lo sugerido es simple pero no por esto infuncional y consiste, fundamentalmente, en que la espaciosa Terminal de Autobuses de Parque del Este, como se ha dado en llamar, sea readaptada para que allí empiece a operar el Centro de Emprendurismo, Arte y Cultura de Santo Domingo Este, en homenaje a la esforzada Profesora Iris del Valle y en donde los ciudadanos de diferentes edades, ansiosos de superación, alcancen sus metas, garantizándose un nivel de ingresos económicos que permita un mejoramiento sustancial en sus condiciones espirituales y materiales de vida.
Se nos ocurre que, en aquella vasta edificación, ha de existir espacio disponible para el deseado auditorio que tan falta hace, al igual que para teatro, academias y talleres de diversas áreas, sala para museo, galería para pinturas y salón de biblioteca, entre otras dependencias, sustentadas por diversas instituciones públicas y privadas, bajo la administración y dirección de un patronato, con funciones y responsabilidades específicas, conformado por munícipes prestantes con experiencia en el trabajo comunitario.
Sinceramente, ya basta de quejas y protestas, con razón o sin ella, para dar paso a la acción sin dilación.
Empecemos ya, Santo Domingo Este lo exige y sobretodo, lo necesita.
Iniciemos la jornada…
