El éxito es individual, lo que para ti significa para otro puede ser totalmente diferente.
Es el resultado de algo deseado en cualquier área de la vida tanto en la política y relación con los demás, en las relaciones sexuales, en el área profesional, de negocios, familiar, escolar, matrimonial, espiritual y del amor, que ocasiona satisfacción.
Tener éxito es obtener triunfos, conquistas, victorias. Es alcanzar metas, reconocimiento público, fama, poder.
Nos sentimos exitosos cuando recibimos aumento de sueldo, ascenso en el trabajo, al graduarnos de una carrera u oficio, al establecer un negocio propio, contraer nupcias, tener hijos, comprar una vivienda, superar una enfermedad o un trastorno psicológico.
Quizás el éxito para ti sea liberarte de ataduras, de compromisos, de la pareja, vencer un vicio que te mantiene atrapado como podría ser la droga, alcohol, sexo, el juego, tomar dinero a rédito, así como librarte de miedos irracionales. Por tanto, el éxito está en cualquier cosa y en cualquier parte, tanto en los grandes empeños como en los pequeños, en nuestra voluntad y capacidad, en las ganas de seguir adelante.
No obstante, hay quien teme al éxito. Temor característico en personas indecisas con falta de autoestima y confianza. Temor a no saber cómo mantenerse con madurez, sabiduría y sensatez sin fracasar, este tipo de personas cree no poder desempeñar un cargo ni tampoco cree poder tener otras iniciativas.
Un ejemplo sencillo es de quien lucha por dirigir la junta de vecinos de su sector, pero cuando lo logra teme no dar a la comunidad lo que se espera y comienza a buscar excusa para que otro tome el control y asuma el rol. Le domina la inseguridad, le domina el miedo al precio que hay que pagar a fin de mantener las expectativas, pues el éxito trae consigo mucha responsabilidad.
Lo importante para obtenerlo está en tu actitud, disponibilidad, perseverancia e insistencia. No dejes nada por mitad. Se positivo. Cuando las dificultades se presenten ten en cuenta que todo problema tiene solución, para ello debes investigar las condiciones en que el problema apareció, sus antecedentes y consecuencias negativas actuales, luego de hacer ese análisis estarás capacitado para resolverlo.
Coordina tus acciones, no actúes a la ligera.
Se disciplinado y pon claro los objetivos y traza un plan para lograrlos.
La actitud positiva es la que te conducirá y empujará a subir el peldaño hacia la cumbre.
Importante es confiar en sí mismo, creer que puedes. Alejando la gente negativa y eliminando los pensamientos paralizantes y obstaculizadores.
Utiliza cuanto esté a tu alcance, que ninguna contrariedad detenga tus planes.
Solo tú sabes cuán valioso eres, por lo tanto, que nadie te ponga precio. No te comparares con nadie, eres único.
Háblate a ti mismo con palabras lindas, alegres y de ánimo, Haz compromiso contigo mismo y practica autocontrol. No busques otra oportunidad pues el momento es hoy y ahora.
Nunca olvides la importancia del autodominio a fin de contener emociones y sentimientos negativos, por lo que no actúes bajo impulso. Se paciente, mantén las buenas relaciones sin perjuicio de los demás, cuando te encuentres en el nivel deseado, que la arrogancia, altanería, soberbia, altivez, engreimiento, jactancia no invadan tu ser.
Concluyo con una frase de Winston Churchill que dice lo siguiente, el éxito no es el final, el fracaso no es fatal, es el coraje de continuar lo que cuenta.