Por Manuel Otilio Pérez Pérez
En 1844, luego de la Batalla de Azua del 19 de marzo, la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla preparó y armó una División para enviarla a Baní, el mando de la cual fue confiado al General Juan Pablo Duarte.
Siendo el General Juan Pablo Duarte de la Ciudad de Santo Domingo y haber viajado a España y el General Pedro Santana, un campesino del Seibo sin viajes ni estudios; no pudieron armonizar.
A los pocos días de estar en Baní, el General Juan Pablo Duarte fue llamado por la misma Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla, para que retornara a Santo Domingo con su Estado Mayor. La División que comandaba el General Juan Pablo Duarte quedó integrada a las tropas comandadas por el General Pedro Santana.
De ese regreso del General Duarte Díez desde Baní a Santo Domingo, es que se resalta la devolución del dinero que le quedaba de los $1000.00 entregados por la Junta Central Gubernativa, presidida por Tomás Bobadilla. Es aritméticamente correcta la suma de los gastos incurridos y su deducción del dinero entregado. Es éticamente correcto devolver el dinero que no es suyo, es del Estado; empero, habría que preguntar a historiadores militares ¿si es correcto dejar las tropas sin recursos, más en tiempos de guerra?.
El día 8 de abril de 1849, el General Francisco del Rosario Sánchez, fue enviado con tropas para Baní, ante la inminente invasión del territorio dominicano por el Presidente haitiano Soulouque. Firma la orden de ruta el Ministro de la Guerra R. Franco Bidó.
Todavía el 16 de abril del mismo año, Sánchez estaba en San Cristóbal. El Ministro de la Guerra R. Franco Bidó mediante escrito conmina al General Francisco del Rosario Sánchez a que al recibo del escrito se ponga en marcha con sus tropas hacia Baní.
El mismo General Sánchez confiesa haber entregado las tropas bajo su mando al General Pedro Santana.(Emilio Rodríguez Demorizi Acerca de Francisco del R. Sánchez, Editora Taller, 1976).