Por Roberto Veras
El gas de vertedero se produce en los vertederos mediante la descomposición de materiales orgánicos. Los componentes principales del biogás son metano (50%) y dióxido de carbono (48%). Este gas es producto de la descomposición de materiales orgánicos en el relleno sanitario.
En su composición, el gas de relleno sanitario varía con las características de los residuos, la edad del relleno sanitario, las condiciones climáticas y otros factores. El gas es una mezcla de metano y dióxido de carbono, y es el contenido de metano que lo convierte en una fuente de combustible apreciada.
Todos los desechos sólidos comprimidos sin aire crean gas metano que puede ser atrapado, canalizado a una pequeña planta y quemado para hacer girar una turbina o un motor de combustión interna y generar electricidad.
Afortunadamente, el gas de vertedero es un combustible de baja contaminación con respecto a las emisiones de óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, hidrocarburos no quemados y emisiones orgánicas volátiles.
De hecho, se afirma que las emisiones de óxido de nitrógeno de biogás son generalmente aproximadamente un 70 por ciento más bajas que las de la combustión de gas natural debido a la baja temperatura de la llama que resulta de la quema del gas de vertedero.
Otra ventaja del gas de vertedero es que es una fuente de energía extremadamente confiable porque se genera las 24 horas del día, los 365 días del año, no como las turbinas de viento que no producen energía en los días de aire tranquilo.
Al usar gas para producir energía en los vertederos, podemos reducir significativamente la emisión de metano de estos sitios y evitar la necesidad de usar muchas toneladas de combustibles fósiles que de otro modo se necesitarían para generar electricidad.
Se puede producir un combustible valioso, al tiempo que se destruyen los patógenos que causan enfermedades y se reduce el volumen de productos de desecho eliminados. Se quema más limpiamente que el carbón y emite menos dióxido de carbono por unidad de energía.
La combustión del gas de vertedero convierte el metano en dióxido de carbono y vapor de agua. Dado que el potencial de calentamiento global del metano es 23 veces mayor que el del dióxido de carbono en peso, esta conversión resulta en un beneficio positivo significativo para la atmósfera global.
Tanto las empresas como los que administran los municipios se están dando cuenta del gran potencial energético que tienen a su alcance con el gas de vertedero. ¿Saben los munícipes que la basura que se deposita en vertederos produce un gas natural que se puede utilizar para reemplazar los combustibles fósiles?