Por Roberto Veras
Hace 8 años durante un período de 6 meses, todos los fines de semanas había viajado a todas las provincias de nuestra República Dominicana acompañando un amigo candidato a miembro al Comité Político del PLD. Fue una experiencia increíble viajar a todas las provincias, cómo vivía la gente y conocer a personas en cada ciudad, sentarse y hablar con ellos y comprender su cultura, comunidades y forma de vida.
Ciertamente vivimos en una nación muy diversa, y es realmente maravilloso en todos los aspectos, sin embargo, una cosa que me había molestado era que algunas ciudades como Baní, y luego visitando una ciudad más grande como Santiago, ambas eran reconocidas en el pasado por su aseo urbano, pero en ese momento de mi visita había mucha basura.
La zona de Santiago y Baní en mi juventud lucían totalmente impecable, y todo limpio y ordenado, como si procediera de un cuento mágico, sin embargo, en ese recorrido provincial esas dos ciudades estaban sucias y la gente dejaba basura por todas partes.
En los estacionamientos sacaban la basura de su automóvil, tal vez de un restaurante de comida, y la dejaban en el suelo y se iban, pronto, el viento soplaría y la basura estaría por toda la calle, luego, la gente que pasaba también dejaba su basura, muy pronto había basura por todas partes, era bastante repugnante ver este accionar contrario a lo que yo conocía.
Aunque esto no sucede en todas las provincias del país, sucede en demasiadas y me preocupa, no hace mucho, estuve discutiendo esto con un amigo de La Vega mi pueblo natal, y le pregunté; ¿Por qué ahora tenemos tanta basura en Santiago Y Baní? ¿Qué pasaría si todos recogieran su basura en todas las ciudades de República Dominicana? ¿No sería genial, y si la gente no tirara basura en absoluto, y respetaran su medio ambiente?
Para aquellos que realmente se preocupan por el medio ambiente, el respeto debe comenzar en casa con todos y cada uno de los individuos. Si las personas son más responsables, y la comunidad se esfuerza por mantener todo limpio y ordenado, y respetan las ordenanzas que tienen porque es lo correcto, entonces todo siempre se verá bien dondequiera que vayamos. Quizás, usted mismo podría iniciar algún tipo de programa de concientización para que la gente deje de tirar basura.
En algunas ciudades del este del país tienen sanciones altas si tiras basura y, por lo tanto, menos personas lo hacen, no impide que todos lo hagan, pero reduce la cantidad de basura. Si hay menos basura a la vista, entonces menos personas que pasen por allí también descargarán su basura en la ciudad y en las calles, de hecho, espero que considere todas estas reflexiones antes de volver a tirar una funda de basura, pues una ciudad limpia no es donde se recoge más basura, una ciudad limpia es donde se tira menos basura.
