Por Juan Cruz Triffolio
La reciente visita del presidente Luis Abinader Corona a la laboriosa y productiva comunidad de Los Ranchos de Babosico, en la zona montañosa de Santiago de los Caballeros, constituyó un noble gesto de estímulo y esperanza para las familias campesinas residentes en esa esforzada demarcación de la próspera región cibaeña.
El mandatario dominicano, invitado especial al acto de entrega de 60 nuevas viviendas, construidas por la Fundación Rancheros Unidos en New York, con la valiosa contribución de generosos empresarios norteamericanos, lucía alegre y satisfecho compartiendo en el lar nativo de su madre y abuela, donde guarda inolvidables recuerdos.
Junto a su entrañable amigo de larga data, Augusto Taveras, presidente de la referida organización comunitaria, tuvo la responsabilidad de entregar los títulos y las llaves de modestas y confortables viviendas, además de cajas conteniendo comidas, donadas por la empresa Vima Foods, a cada una de las 60 familias escogidas para ocupar las nuevas unidades habitacionales, las cuales ya suman 325 en total.
Se trata de la continuidad de una iniciativa patriótica en donde dominicanos, desde el exterior, no olvidando sus orígenes y las necesidades básicas de su campiña de indelebles vivencias, se han comprometido, -y de hecho así lo vienen haciendo desde hace más de una década-, en transformar las condiciones materiales y espirituales de subsistencia de las humildes familias que conforman la comunidad de Los Ranchos de Babosico.
Consecuencia de esa altruista labor tesonera, hasta el presente, la Fundación Rancheros Unidos en New York, además de haber dotado al centro poblado de unas 325 viviendas, completamente equipadas con los muebles y electrodomésticos imprescindibles, también ha construido un espacioso centro deportivo, una clínica de atención médica y una edificación escolar, al tiempo que la donación de múltiples becas para que los adolescentes y jóvenes logren materializar sus sueños de formarse académicamente en una universidad de renombre y prestigio.
Conocidos estos importantes aportes comunitarios, el presidente Luis Abinader Corona, se vio compelido a hacer uso de la palabra ante los asistentes a la actividad convocada por los Rancheros Unidos y proyectando una serenidad que imantaba, con su vista fija ante las colinas cercanas, procedió a evocar recuerdos y a fijar compromisos inmediatos con las esforzadas familias campesinas que formaban la concurrencia.
El presidente Abinader comenzó reconociendo la valiosa labor comunitaria desarrollada por la Fundación Rancheros Unidos en New York, citando por sus nombres a sus amigos Augusto Taveras, Nelson Eusebio, Héctor Bueno y Fausto Taveras, entre otros distinguidos miembros de la mencionada organización, para luego proceder a enunciar cuáles serían los compromisos de su gobierno a favor de Los Ranchos de Babosico y zonas aledañas, recibiendo el gobernante dominicano, como respuesta del público, múltiples y prolongadas ovaciones como señal de satisfacción.
De manera muy puntual, el ejecutivo de la nación precisó que entre los aportes inmediatos del Estado dominicano a la comunidad en cuestión estarían: la electrificación total de la demarcación, la construcción de un sistema de agua potable y residual para las familias, además de la terminación del asfaltado de todas las calles y carreteras cercanas a la comunidad.
De igual modo, como una vía de reanimar el área económica del pequeño poblado y sus vecindades, el presidente Luis Abinader Corona, se comprometió a instalar, bajo la dirección de los directivos de la Fundación Rancheros Unidos en New York, presidida por Augusto Taveras, una zona franca, en donde las familias del poblado logren generar con dignidad el pan de los suyos.
Este último compromiso, expuesto por el representante del poder ejecutivo, causó tanta emoción y alegría entre los asistentes al acto comunitario, que todos, levantándose de sus asientos, respondieron con un aplauso que parecía interminable, extrayendo una sonrisa de agrado al gobernante del país.
A partir del conocimiento de tan importante oferta, vale decir que algunos los presentes en la actividad empezaron a comentar que quizás lo mejor sería una zona franca agropecuaria en donde se imprimiera un valor agregado a los productos de la comunidad, principalmente al casabe, entre otros, para finalmente ser comercializado en el mercado internacional a través de los supermercados de los integrantes de la Fundación de Rancheros Unidos en New York.
Así las cosas, es innegable que la presencia del presidente Luis Abinader Corona en Los Ranchos de Babosico ha dejado huellas agradables e imborrables en el corazón de sus perseverantes campesinos y por tanto, ahora sólo se espera por la materialización de los compromisos enunciados, algo que los comunitarios no guardan dudas en que el mandatario, quien se identificara como ranchero, comience a cumplir en lo inmediato.
Empecemos ya, no hay tiempo que esperar…!!