PUERTO PRÍNCIPE.- Aumentó a 724 el número de muertos en Haití por el terremoto de este sábado, según las autoridades que además reportaron 2,800 heridos.
La mayor parte de las víctimas mortales corresponde a los departamentos Sur, Nippes, Grand’Anse y el Noroeste.
Los hospitales siguen recibiendo heridos por el terremoto, de magnitud 7,2 en la escala de Richter.
«Las primeras intervenciones, que han sido llevadas a cabo tanto por rescatistas profesionales como por miembros de la población, han permitido sacar a numerosas personas de entre los escombros», ha dicho Protección Civil.
El sismo, que ha provocado siete réplicas con magnitud superior a 4 en las cuatro horas posteriores, ha tenido lugar a las 08.29 (las 14.29, hora peninsular española), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, y con un hipocentro a 10 kilómetros de profundidad, de acuerdo con el informe del Instituto Geólogico de Estados Unidos (USGS).
Este organismo ha emitido una alerta roja ante la posibilidad de que el seísmo haya dejado un gran número de víctimas, algo que ya comenzaron a reconocer las autoridades con las primeras imágenes que llegaban de los lugares afectados y que mostraban edificios destruidos.
La destrucción ha sido particularmente notoria en la zona de Les Cayes, donde se han derrumbado los hoteles de Le Manguier y Petit pas Hotel, según el diario ‘Le Nouvelliste’. Los medios locales han dado cuenta también del colapso de los centros sanitarios en algunas áreas.
Hasta allí, se ha dirigido el primer ministro, Ariel Henry, para evaluar daños. «Acabo de sobrevolar a baja altura la ciudad de Cayes para ver la magnitud de los daños con el fin de canalizar mejor la respuesta de emergencia», ha dicho en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el Fondo de las Naciones unidas para la Infancia (UNICEF) ha informado de que el Hospital de la Concepción ubicado en esta ciudad está «desbordado». «Madres esperan a las afueras con sus hijos heridos», ha dicho en su cuenta de Twitter.
Haití, considerado el país más pobre del hemisferio occidental, aún vive con el impacto del catastrófico terremoto de 2010 que dejó unas 200.000 personas muertas. El país también vive un estado de agitación política desde el asesinato en julio del presidente Jovenel Moise.
ESTADO DE URGENCIA
Henry ha dado orden de movilizar por completo «todos los recursos» del Gobierno haitiano para ayudar a las víctimas y apelado a la cooperación de la población para salvar esta nueva tragedia. Con este fin, ha anunciado que declarará el estado de urgencia.
«Extiendo mi más sentido pésame a los padres de las víctimas de este violento terremoto que provocó varias pérdidas de vidas humanas y materiales en varios departamentos geográficos del país», ha indicado el mandatario.
Henry ha confirmado que la mayor parte de los daños se han concentrado en el suroeste del país, concretamente en los departamentos de Sur, Grand’Anse y Nippes.