Cuando Juan Eduardo nació hace tres décadas, ya su abuelo, Juan Francisco, había sido diagnosticado con Parkinson. El joven no lo recuerda de otra manera que no fuera con sus constantes temblores involuntarios.
Según su nieto, Juan Francisco era un hombre testarudo, que a pesar de lo avanzada que estaba su enfermedad, siempre quería demostrarse a sí mismo y a los demás miembros de su familia que él no necesitaba ayuda para actividades tan cotidianas como agarrar un vaso con agua, vestirse o incluso caminar sin apoyo de nada o nadie.
Juan Francisco, padre de nueve hijos, falleció en 2011 luego de recibir varios traumas en la cabeza, fruto de múltiples caídas a causa de sus propias limitaciones motrices. A nivel cognitivo, su familiar destaca que se mantuvo lúcido y con una gran memoria hasta el final.
Se estima que a nivel mundial, una de cada 100 personas por encima de 65 años sufre de Parkinson.
“El Parkinson es una enfermedad complicada porque la otra persona depende de ti. Crea mucha fricción con el paciente porque la familia quiere cuidarlo y él lucha por mostrar su autonomía”, resalta Juan Eduardo.
Hay tratamientos para los temblores, la rigidez y también la opción de cirugía de estimulación, mediante la colocación de electrodos en ciertas áreas cerebrales.
Esta cirugía se hace en el país, no la cubre la seguridad social y la doctora advierte que no es económica. “La de dos electrodos está rondando los 36 mil dólares”, afirmó.
La doctora admite que hay tabúes y estigma en torno al Parkinson, por la poca difusión de información al respecto.
Castillo destaca que para el paciente con Parkinson es importante la buena alimentación, el descanso y contar con un círculo de apoyo y acompañamiento familiar.
Programa de Medicamentos
El Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL) informó que mensualmente asiste a 155 pacientes, vía el Programa de Medicamentos Parkisonianos (Promepark).
El director general de Promese/CAL, Adolfo Pérez, detalló que en el 2021 fueron destinados 1,742,741 pesos al Promepark.
Para evaluaciones, los pacientes pueden dirigirse al Club Activo 20-30 en Santo Domingo.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que disminuye la capacidad de controlar los movimientos automáticos o involuntarios, producida por el desbalance de varios neurotransmisores, principalmente la dopamina, conocida por ser la “hormona de la felicidad”.
Entres las enfermedades neurodegenerativas, es la segunda más frecuente después del Alzheimer.
De acuerdo a la neuróloga Marcia Castillo, los síntomas más conocidos de la enfermedad son los de tipo motor, como temblor, la rigidez, problemas del habla y la acinesia (falta, pérdida o cesación del movimiento). Este mal también puede causar otros síntomas no motores como depresión, trastorno del sueño, apatía o depresión, alteraciones del sueño e hipoxia (cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro).
La especialista en Parkinson señala que el abordaje es multidisciplinario e incluye psicólogo, psiquiatra, neurólogo y geriatra.
Castillo indica que “el tratamiento sigue siendo sintomático. Todavía no tenemos tratamiento preventivo y es una pena. Es una enfermedad progresiva, crónica, donde inexorablemente el paciente va a perder su autonomía”.