SANTO DOMINGO, RD.- A cinco días de la conmemoración del 61 aniversario del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, el monumento a los Héroes del 30 de Mayo fue sometido a una ligera limpieza, pero presenta condiciones de precariedad y abandono, sus baldosas pierden su color negro y el óxido corroe la escultura.
La fosa hecha por las piedras que se cobijan y sirven como barrera al mar continúa siendo un peligro a la descubierta de quienes se acercan al área para parquearse o realizar visitas. Mientras que la maleza se adueña de algunas proporciones del terreno y entre su manto las lilas color violeta florecen en medio de este imponiéndose a lo que la naturaleza le depara.
Clavos sobresalientes, pedazos de blocks que van haciendo símil al efecto de cámara lenta decayendo dentro de los restos de historia que aguarda la autopista que fue testigo del ajusticiamiento de Trujillo Molina la noche del 30 de mayo de 1961.
Incluso estando en un espacio que es constantemente transitado por turistas y ciudadanos locales todavía no se le brinda el mantenimiento de rigor al espacio.
Aunque la Alcaldía dice tener un “plan” de remozamiento, aún no revela las fechas pautadas para dar inicio al mismo.
Busto
Por otro lado, en el busto en memoria del teniente Amado García Guerrero, ubicado entre las calles San Martín y Leopoldo Navarro, las ramas se entrelazan entre verdor y otras entre marchitas y secas le restan mérito al rostro imponente de metal de la figura de García Guerrero. “Eso tiene mucho tiempo que no se limpia, eso es un ‘aguaje’ que hacen cuando el fallecido cumple años por las fechas de junio y vienen le tiran un par de fotos y hasta el próximo año”, narró una vecina cercana a la zona.
Ambos monumentos están bajo el cuidado del Ayuntamiento del Distrito Nacional, ya que por su ubicación esta es la jurisdicción a la que pertenecen. Los moradores y trabajadores del entorno se quejan de que este solo se asea cuando se acercan fechas conmemorativas de la acción heroica que libraron los patriotas de 1961.
La locación donde se encuentra la obra de arte fue justamente donde fue ultimado por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), en este espacio se encontraba la casa de la señora América Pereyra García “Tía Meca”, lugar que el teniente utilizaba para ocultarse después del ajusticiamiento de Trujillo.
Dio el aviso
Al momento de su asesinato, García Guerrero tenía el rango de primer teniente del Ejército Nacional.
Su participación fue vital en el ajusticiamiento del tirano, pues fue la persona que confirmó la salida de Trujillo hacia San Cristóbal, mientras el resto del grupo esperaba la notificación, próximo a la Feria Ganadera en el hoy Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
Cuando Trujillo pasó por la Feria, los héroes lo persiguieron alcanzándolo más al oeste, donde lo mataron a tiros.