Por Roberto Veras
Cuando las personas hablan de la esclavitud, se refieren a generaciones de dolores y sufrimientos en la historia humana, aproximadamente 200 años atrás, no se dan cuenta de que la esclavitud está sucediendo hoy, en esta era moderna.
Por ejemplo, mucha gente de los países del tercer mundo, dejaron su tierra natal y familias con la esperanza de encontrar una mejor forma de vida en otro lugar, en cambio, terminaron esclavizados por el trabajo para pago de deuda.
No todos estamos de acuerdo en que la esclavitud está ocurriendo en esta era moderna, pero si podemos entender que un esclavo «Él o ella no tiene nada que decir; porque un esclavo no tiene derechos ni libertad de ningún tipo».
Un esclavo no forma parte de la sociedad, él o ella es aquel que está legalmente obligado en absoluta obediencia y servidumbre a una persona u hogar para realizar un trabajo sin remuneración.
Nuestro mundo puede estar siempre en proceso de cambio, pero hay cosas que nunca cambian, la esclavitud es uno de ellos. La esclavitud no se ha abolido por completo, sino que se ha restablecido mediante la deuda a través de los préstamos.
Doscientos años después de la supuesta liberación de esclavos, me pregunto cuáles habrían sido sus comentarios con respecto al uso descarado del crédito para esclavizar, jóvenes y viejos por igual, hombres o mujeres, negros o blancos, que han sido forzados a la esclavitud voluntaria a través de deudas masivas que tomarán toda una vida para pagarla mediante el trabajo.
¿Cómo es posible que tantos jóvenes deban a empresas financieras más miles de pesos que los años que tienen en la actualidad, cuando su único activo es su juventud?
¿Por qué no se menciona que la idea de un préstamo es reembolsarlo a largo plazos, no como estas avariciosas organizaciones te harían creer, sino pasando toda una vida pagando la deuda a través de cargos de interés? Esta es la verdadera esclavitud moderna.
