SANTO DOMINGO ESTE, RD.- Lo del Puente Duarte luce ser la historia de nunca a acabar.
Por suerte, las autoridades de Obras Públicas informan que el proceso de remozamiento terminará en la semana que discurre.
Ojalá sea cierto.
Ya es tiempo.
La capacidad de paciencia de quienes circulan por esa estructura vial se agota.
La tensión que ha generado el remozamiento parece no tener límites.
Es verdad que quien quiere moños bonitos deben aguantar jalones pero ya basta.
Concluyan el trabajo porque, sinceramente, como expresa la canción: hasta la belleza cansa y el amor acaba.
Terminen eso…