Por Roberto Veras
Durante las últimas cuatro décadas he tenido la oportunidad de observar el trabajo realizado por diferentes entidades políticas y organizaciones de todos los tamaños en las áreas de liderazgo.
He observado que muchas organizaciones sufren de una enfermedad común: escasez de liderazgo, situación, que se ha agudizado en la última década, debido a una serie de factores.
El nacimiento de nuevas organizaciones y las perdidas de los verdaderos líderes, ha fraccionado el liderazgo local, también el liderazgo nacional y se ha perdido la dirección hacia el objetivo trazado, cambiándole por el eslogan «sálvese quien pueda».
La continua falta de liderazgo es evidenciada cuando se colocan personas en lugares estratégicos sin la preparación adecuada, incluso no calificados, a menudo, causan más daños que bien.
Dado que la gran mayoría de las organizaciones han visto disminuir progresivamente su membresía durante la última década, incluso las organizaciones que alguna vez tuvieron competencias constantes por puestos de liderazgo, a menudo han vuelto al liderazgo por defecto, pero con una membrecía prácticamente nula.
Algunas organizaciones señalan sus líderes con el dedo con supuestas encuestas, rara vez han disputado elecciones, y algunos individuos equivocados en posiciones de liderazgo parecen creer erróneamente que la falta de elecciones es algo positivo en lugar de negativo.
He escuchado a estas personas hablar de cómo la organización es mucho más amigable y armoniosa que en los «viejos tiempos», mientras que al mismo tiempo soy testigo de cómo la continuidad del liderazgo ineficaz ha exacerbado y empeorado la disminución de miembros.
En lugar de admitir e identificar el desafío para amplificar el desarrollo, la mayoría de las organizaciones parecen ignorarlo gustosamente y parecen despreocupadas por la escasez de líderes.
El liderazgo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) prácticamente ha desaparecido y todos sus miembros se han mudado para dar vigencia a su último hijo, el Partido Revolucionario Moderno (PRM)
Desafortunadamente, a nivel general se necesitan líderes efectivos para comprender y admitir la necesidad de una verdadera capacitación y desarrollo de liderazgo que permita ver claramente la luz del túnel político.
El liderazgo del Partido de la Liberación Dominicana, otro hijo del PRD ha dado un nuevo hijo llamado «La Fuerza del Pueblo» quienes han dado muestra de crecimiento con miembros que le llegan del PLD y de diferentes organizaciones.
En el liderazgo oficialista y de los partidos opositores de nuestro municipio solo se habla de los problemas que todos conocemos, pero no hablan de las posibles soluciones.
Es esta una situación de causa con el efecto de división de liderazgo, un mejor liderazgo causaría una revitalización de las organizaciones, si bien nadie lo sabe con certeza, creo que cualquier organización del país que enfatice líderes fuertes y efectivos, y aproveche las alianzas, es la organización que tomará la dirección del municipio y el país.