La capital de Ucrania, Kiev, ha sufrido en la madrugada y la mañana del miércoles un nuevo ataque ruso con drones de fabricación iraní.
El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschkó, ha informado de explosiones en el distrito de Shevchenkivi, donde se ubican los edificios administrativos, históricos y universitarios. «Los servicios siguen operativos», ha dicho el alcalde.
Serhii Popko, jefe de la Administración Militar de la ciudad de Kiev, ha informado de que los rusos han lanzado «dos oleadas» de drones, y que 13 han sido abatidos. Los restos han caído y dañado un edificio administrativo y cuatro residenciales, sin víctimas.
El canal ruso de Telegram Ribar, que recoge la perspectiva rusa del conflicto, reconoce que Rusia ha bombardeado la capital ucraniana con ayuda de drones Geran-2 (la denominación rusa para los drones fabricados en Rusia con la tecnología iraní de los Shahed).
«Fueron alcanzados objetivos en la aldea de Vishnevoe y el distrito de Shevchenkivski«, ha asegurado el canal. Ribar culpa de los daños en edificios residenciales a «los sistemas de defensa aérea ucranianos».
Los rusos han bombardeado también Nikopol y Marganets, en la región de Dnipropetrovsk (al este del país, en la ribera del Dniéper) durante toda la noche. Los rusos han disparado más de medio centenar de proyectiles, aunque no ha habido víctimas, informan diversas autoridades locales y medios en Telegram.
Más al norte, en la región de Járkov, las autoridades ucranianas están evacuando a población de varias localidades después de una jornada de bombardeos. Al menos 339 personas han sido evacuadas, según Oleg Siniegubov, gobernador regional.
Mientras, las tropas rusas siguen avanzando en Bajmut, en la región de Donetsk.
El canal ruso Ribar asegura por su parte que ha habido bombardeos ucranianos contra infraestructura civil en Svatovo (región de Lugansk) y la ciudad de Donetsk y sus alrededores. Ribar asegura que Rusia ha bombardeado también concentraciones de tropas ucranianas en las regiones de Chernígov y Sumi, entre otras.
Estas informaciones, tanto de los canales ucranianos como de los rusos, no han podido ser verificadas por fuentes independientes.