POR MIGUEL FRANJUL – DIRECTOR LISTIN DIARIO
Tanto en su Carta Pastoral como en los sermones del fin de semana con motivo de la veneración a la Virgen de la Altagracia, los obispos han levantado su voz con energía para defender la confraternidad y definir desafíos.
Para la Iglesia católica, hay que buscar las causas de la delincuencia en la falta de oportunidades, la desintegración familiar y la pobreza espiritual y material.
Los ojos de los obispos están abiertos y eso les permite exigir mantener la lucha contra la corrupción y la inseguridad para que no se siga diluyendo la esperanza de la juventud.
“El país ha crecido mucho económicamente, pero muchos jóvenes están y se sienten solos y sus manifestaciones de rabia que vemos día a día en muchos de ellos no es más que el efecto del abandono en que se encuentran”, graficó el obispo de Higüey, monseñor Jesús Castro Marte.
La semana pasada el Listín Diario llamaba a hurgar en las causas del desespero de la juventud por salir del país por cualquier vía para dar una respuesta que la contenga.
Los obispos han comenzado a hacer aportes y lo mismo deben hacer las academias, los líderes sociales, empresariales y políticos, para que las autoridades pasen de las formulaciones conceptuales, a las acciones.
El liderazgo del país no puede permanecer indiferente ante los horrores que padece su juventud, cruzando con mucho riesgo mares y selvas para buscar fuera la oportunidad que aquí se le dificulta.