Partidos, encuestas y reservas de candidaturas

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Jhonmy Trinidad

Por Jhonny Trinidad

Los partidos políticos deben procurar que los procesos de selección de candidatos sean democráticos, estén revestidos del más alto nivel de integridad y, sobre todo, ser justos.

Al candidato electoral se le presuponen un cúmulo de virtudes, entre ellas la honradez, lo que con las encuestas, el método de moda impuesto por las cúpulas de los partidos, implica que no siempre se escoja a los mejores aspirantes. Y es que las encuestas no son muy confiables y se prestan a muchas «barbaridades».

Aunque a los electores parece importarle poco que el candidato posea o no la virtud de un hombre público inmaculado, entiendo que los partidos deben tomar en cuenta, respaldar y reservar espacios para los candidatos con el mejor historial, bagaje político, trabajo comunitario y más apoyo en su demarcación.

Las campañas electorales salen muy caras. Eso contribuye a que muchos advenedizos, desconocidos y sin ningún mérito ni calidad moral, pero con grandes fortunas, «ganen» el referido sondeo y deplazen a gente de mucha valía, verdaderos líderes, y con un trabajo comunitarios intachable e incuestionable.

Las cúpulas de los partidos pueden evitar que esas cosas ocurran, ya que están facultadas para reservarse hasta el veinte por ciento de las candidaturas congresuales y municipales.

La reserva de una candidatura permite al beneficiario un ahorro significativo de recursos que puede utilizar más adelante en la campaña para lograr el cargo por el cual se postula.

En la circunscripción electoral número dos de Santo Domingo Este, el partido Fuerza del Pueblo debió reservar la candidatura a diputado para Daneris Santana, cuya capacidad, experiencia y página de vida lo destacan por encima de los demás aspirantes.

Además, frente a una realidad indiscutible matizada por la improvisación y la falta de credibilidad, Santana es una carta de triunfo para su partido y lo mejor con que cuenta esa demarcación para que lo represente en el Congreso.

Daneris Santana es la expresión de la voluntad popular. Y la Fuerza del Pueblo debe tomar eso muy en cuenta para que no cometa otra «pifias» en ese importante municipio.

*El autor es periodista. Reside en Nueva York.