Por Milton Olivo
Me preocupa el nivel de endeudamiento de los principales paises G-7, donde las mayoría su nivel de deuda iguala o supera el 100% de su PIB. En RD debemos prepararnos para acontecimientos catastróficos globales, convirtiéndonos en un granero global de alimentos frescos y procesados.
El sector agropecuario funciona en cadena, RD necesita una flota mercante Estatal, para facilitar el transporte de mercancía a costos competitivos. Y la construcción de agroindustrias municipales. Para incentivar la inversión en producción agropecuaria, con la seguridad de mercados y precios, por el componente de poder industrializar excedentes productivos.
El gran obstáculo a las exportaciones agropecuarias dominicanas lo representa el alto costo del transporte marítimo de nuestros productos, que por su carestía lo hace no competitivos. Y ante la situación con Haití, es positivo que el Estado organice flota mercante.
La situación global es para preocuparse. Lo mínimo es esperar escalada en el conflicto Judío-Palestino, que se reflejará en embargo petrolero e incremento de los precios. Y en el peor escenario es la escalada del conflicto de guerra iniciado en Ucrania, como estrategia de los BRICHS para presionar y desgatar occidente.
Lo conveniente para RD es reducir su nivel de importaciones, trocándolo por producción nacional para generar empleos internamente. Y crear las condiciones para estar en capacidad de multiplicar nuestras exportaciones, PBI, captación de divisas e incrementar nivel de bienestar.
Creo es deber histórico del gobierno del cambio, transformar el modelo presidencialista, centralizado y representativo existente. Y transformar el modelo economico, convertir RD, de importador neto, a exportador, multiplicando capacidad de producir y de industrializar producción.
Y la verdad es que entre las opciones con potencial de conquistar el poder, la mejor opción es Luis Abinader. Quien pasará a la historia por haber rescatado la sociedad dominicana de un sistema establecido por 5 siglos de corrupción e impunidad. Primer gran paso, para crear las condiciones, para hacer realidad una Quisqueya potencia.
El autor es activista por una Quisqueya potencia.