NUEVA YORK._ El ex embajador cubano y diplomático de carrera de Estados Unidos en varios países del mundo, Víctor Manuel Rocha de 73 años de edad, acusado de espiar para naciones enemigas de Washington, usaba un pasaporte dominicano para evadir el seguimiento a sus pasos de los servicios de inteligencia.
El origen del pasaporte, si se lo dieron porque se nacionalizó dominicano o lo consiguió por vía turbia, se desconoce, mientras el Ministerio de Relaciones Exteriores (cancillería) en Santo Dominicano no se ha referido al tema y tampoco el Gobierno del país caribeño.
También existe la probabilidad de que lo consiguiera en algún consulado dominicano en el exterior.
Hasta el momento la procedencia de la libreta de viajes de República Dominicana es una incógnita.
El 8 de mayo de 2013 habló en una conferencia de prensa en la presidencia de la República Dominicana.
Además de los cargos por espionaje para beneficiar el régimen socialista de Fidel Castro en Cuba en la época de la Guerra Fría, Rocha es acusado también de participar en una conspiración para derribar dos aviones del grupo Hermanos al Rescate mientras estaba asignado en el Departamento de Estado, citó la cadena CNN Internacional ayer lunes.
Fue acusado formalmente en un tribunal federal de Florida de actuar como agente secreto extranjero de Cuba.
“Rocha, apoyó en secreto a la República de Cuba y su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra Estados Unidos sirviendo como agente encubierto de los servicios de inteligencia de Cuba», dijeron los fiscales.
Se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Bolivia de 2000 a 2002 y como subdirector de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba en la década de 1990. Rocha también trabajó para la embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana en la década de 1980 y en el consulado de los Estados Unidos en Italia, y en diferentes roles para las embajadas norteamericanas en México y Argentina.
En varias reuniones con un empleado encubierto del FBI que se hizo pasar por miembro de la inteligencia cubana, Rocha se refirió repetidamente a Estados Unidos como «el enemigo» y elogió al revolucionario y político cubano Fidel Castro, agregan los fiscales.
En la acusación, los fiscales dicen que el régimen cubano ha trabajado durante años para reclutar personas dentro de Estados Unidos para ayudar con la recopilación de inteligencia, incluidas personas dentro del Gobierno estadounidense.
Como empleado del Departamento de Estado, Rocha tenía un acceso único a información gubernamental no pública, explicaron los fiscales.
El fiscal general Merrick Garland dijo el lunes que el caso contra Rocha expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas del Gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero.
Rocha enfrenta tres cargos federales, entre ellos actuar como agente ilegal de un Gobierno extranjero.
Fue arrestado y tuvo una comparecencia inicial en el tribunal federal de Miami donde los fiscales pidieron a un juez que lo mantuviera detenido hasta el juicio.
Un empleado encubierto del FBI que se hizo pasar por un agente de inteligencia cubano le envió un mensaje a Rocha por WhatsApp en noviembre de 2022 poco después de que los investigadores recibieran información sobre el presunto trabajo encubierto de Rocha, según documentos, dice la acusación.
En el mensaje el empleado encubierto dijo que “tienen un mensaje para usted de sus amigos en La Habana. Es en lo que respecta a un asunto delicado».
Rocha supuestamente respondió: «no entiendo, pero puedes llamarme». El ex embajador accedió a reunirse con el empleado encubierto en Miami para hablar.
Durante la reunión, Rocha tomó varias precauciones para asegurarse de que no lo siguieran, incluida una ruta más larga hasta su cita y pedirle al empleado encubierto que hablara en un patio de comidas solo con empleados de bajo nivel. “Por lo tanto, no hay posibilidad de que nadie me vea».
Durante su primera reunión, Rocha le dijo al empleado encubierto que la agencia de inteligencia cubana, llamada Dirección General de Inteligencia (DGI), le preguntó si podía llevar una vida normal.
«Siempre me dije a mí mismo: ‘Lo único que puede poner en peligro todo lo que hemos hecho es la traición de alguien, alguien que pudo haberme conocido, alguien que pudo haber sabido algo en algún momento’, le dijo Rocha al encubierto según una grabación de la reunión citada usada como parte de las evidencias.
«Mi preocupación número uno; Mi prioridad número uno era… cualquier acción por parte de Washington que pusiera en peligro la vida de la dirección, o de la revolución misma», se oye a Rocha decir en la grabación.
Rocha también se habría jactado de sus décadas de trabajo a favor del g
Gobierno cubano diciendo que «fortaleció la revolución durante los últimos 40 años», y lamentó los golpes que el enemigo le ha dado a la revolución actual refiriéndose al Gobierno de Estados Unidos.
Rocha trabajaba en la consultora LLYC USA como asesor senior de negocios internacionales en el momento de su arresto. La empresa le dijo en un comunicado a CNN Internacional ayer lunes que Rocha ya no está asociado con LLYC, con efecto inmediato y que colaborará plenamente con las autoridades si es necesario.