Fidel, entre los libertadores de América y el mundo (Primera Parte)

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Fidel Castro

Por Miguel Espaillat Grullón

1 -En 1959, cuando Fidel bajó triunfante de la Sierra Maestra y fue recibido en la Habana apoteósicamente por su pueblo, nuestra América estaba plagada de crueles y ladrones dictadores impuestos por la oligarquía estadounidense y europea. En aquellos tiempos, todos los países de Centro y Sudamérica estaban bajo el yugo férreo de aquellas tiranías impuestas a sangre y fuego por los dueños de bancos y empresas transnacionales sedientas de materias primas baratas y de grandes extensiones de territorios, como fue el caso de la United Fruit Company. 

2 -De la United Fruit Company (UFCO), en Google se puede leer lo siguiente: también conocida como la Frutera, el Pulpo o la Yunai, fue una empresa multinacional estadounidense fundada en 1899 que se dedicó a la producción y comercialización de frutas tropicales, principalmente bananas (guineos), cultivados en Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua y Panamá. 

3- A lo largo del siglo XX, la United Fruit Company se convirtió en una fuerza política y económica determinante en los países aludidos.  Esta compañía, con el apoyo militar y político de las élites de los Estados Unidos, ejerció una influencia decisiva sobre gobiernos y partidos para mantener sus operaciones con el mayor margen posible de ganancias. Con aquellos apoyos, la United Fruit Company se apropió de inmensos territorios por centavos, y obtenía ganancias fabulosas explotando la mano de obra local y evadiendo impuestos.  Y cuando encontraba oposición, propiciaba sangrientos golpes de Estado, y ordenaba aplastar las protestas de los obreros cuando éstos hacían huelgas por mejores condiciones de trabajo y salarios.

La masacre de la bananera en Colombia en 1928

4- En Colombia, la United Fruit Company, tenía patente de corso para hacer y deshacer lo que le diera las ganas, cosa que hacían con el apoyo de los gobiernos locales y del ejército puesto al servicio de ellos.   Esto quedó confirmado con el evento que se conoce como “La Masacre de las Bananeras”.  5 – Esta masacre se refiere a la matanza de los trabajadores de la empresa United Fruit Company en el municipio de Ciénaga, en el departamento del Magdalena. Este triste episodio en la historia de Colombia ocurrió entre el 5 y 6 de diciembre de 1928. Durante ese tiempo, más de 25,000 trabajadores de las plantaciones de la zona bananera de Ciénaga iniciaron una huelga masiva sin precedentes. En este desafortunado enfrentamiento, se estima que 1800 obreros fueron asesinados por el fuego a mansalva de fusiles y ametralladoras en manos del ejército colombiano y de mercenarios provenientes de otros lugares.  Otras masacres, y atropellos de semejante naturaleza, se llevaron a cabo en todas las llamadas “repúblicas bananeras”, tal es el caso de la Masacre del Mozote, de la cual hablaremos más adelante.

5 – Ya hemos referido, que en 1959, cuando triunfó la revolución cubana encabezada por Fidel Castro, toda nuestra América estaba gobernada por dictadores ladrones y asesinos impuestos por las castas mafiosas que gobernaban a los Estados Unidos. Hablo de los 7 países de América Central (Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá), con un territorio de 522,760 kilómetros cuadrados.  También aludo a los 13 países de Sudamérica (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela), con un territorio de 17, 800 millones de mil kilómetros cuadrados.  Es decir, Entre América Central y América del Sur, suman más de 18 millones de kilómetros cuadrados, más del doble del territorio de los Estados Unidos que tiene 9.834 millones de kilómetros cuadrados.  El territorio de nuestra América Latina está repleto de ríos, bosques y selvas inmensas como la amazona, y de reservas enormes de petróleo, gas, oro, plata, hierro, níquel, cobre, cobalto, coltán, litio, y de todo otro mineral en abundancia.  Para mayor dicha, este 12% de la superficie terrestre total de la Tierra, en su casi totalidad tiene un clima propicio para la agropecuaria (ganadería y cultivos).  Hoy, la población de ambas Américas es de unos 493 millones (casi 51 millones para Centroamérica y aproximadamente 442 millones para América del Sur.

6 -En los 20 países referidos que constituyen a Latinoamérica, se cuentan por decenas los dictadores que azotaron aquellas tierras dejando en sus pueblos ríos de sangre, acompañados de una opresión tenebrosa, que además sembraba hambre, atraso y enfermedades.  De esta multitud de demonios, podemos nombrar los siguientes: Porfirio Díaz (México (1876-1911),Tomás Guardia Gutiérrez (Costa Rica, 1877- 1882), Federico Alberto Tinoco Granados (Costa Rica, 1917-1919), Rafael Leónidas Trujillo (República Dominicana, 1930-1961), Tiburcio Carias Andino (Honduras 1939-1949), Jorge Ubico (Guatemala, 1931-1944), Maximiliano Hernández Martínez (El Salvador, 1931-1934), Anastasio Somoza García, Tachito, (Nicaragua, 1937-1947), Luis Anastasio Somoza Debayle (Nicaragua, 1956-1963), Anastasio Somoza Debayle, Tachito, (Nicaragua, 1974-1979), Fulgencio Batista (Cuba,1952-1959), Gustavo Rojas Pinilla (Colombia, 1953-1957), Marco Pérez Jiménez (Venezuela, 1953-1958), Carlos Castillo Armas (Guatemala, 1954-1956), Alfredo Stroessner (Paraguay, 1954-1989), François Duvalier, Padre (Haiti,1957-1971)Jean-Claude Duvalier, hijo (Haití, 1971-1986), Humberto Castello Branco (Brasil, 1964-1967), René, Barrientos (Bolivia, 1964-1969), Artur Costa e Silva (Brasil, 1967-1969), Emilio Garrastazu Médeci (Brasil,1969-1974), Ernesto Geisel (Brasil, 1974-1979), Joao Baptista Figueiredo (Brasil,1979-1985), Hugo Banzer (Bolivia, 1964-1966), Juan Velasco Alvarado (Perú 1968-1975), Jorge Rafael Videla (Argentina, 1976-1981), Aparicio Méndez (Uruguay, 1976-1985), Leopoldo Fortunato Galtieri (Argentina, 1981-1982), Efraín Ríos Montt (Guatemala, 1982-1983), (Manuel Antonio Noriega (Panamá, 1983-1990) y Augusto (Pinochet (Chile, 1974-1990) entre otros que los imperialistas llamaban “nuestros hijos de puta”.

7 – Los anteriores 31 dictadores solo son una muestra representativa de los más de 100 de eso especímenes infames, que como ya hemos dicho, fueron impuestos a sangre y fuego en nuestra América Latina, cosa que comenzó a suceder a partir de 1848 después que Estados Unidos se anexara a más de medio México. Este expansionismo adjunto a la recolonización e injerencia se ha practicado hasta del día de hoy en contubernio con las élites europeas, quienes también se benefician de los inmensos recursos naturales de esta región vía el saqueo más atroz.

MiguelEspaillat

8 – Hasta ahora solo nos hemos referido el accionar imperialista de estadounidenses y europeos en los territorios de Centroamérica y Suramérica, porque sería las de nunca acabar si abarcamos la recolonización e injerencia ejercidas por las susodichas potencias en el África Negra, en Oriente Medio y en ciertos países asiáticos como Vietnam y Filipinas, en los cuales, también implantaron dictaduras crueles y asesinos como, Fernandino Marcos, Sadam Hussein, Mohammad Reza Pahlavi (el Sha de Irán), Suharto, Idi Amin Dadá, Jonas Savimbi, Sese Seko Mobutu, Joseph Kabila, Sani Abacha, Olusegun Obasanjo, Samuel Kanyon Doe, Teodoro Obiang entre otros genocidas.

9 – En este ignominioso accionar de la maquinaria imperialista en nuestra América, hay que resaltar la dictadura de 42 años de los Somoza en Nicaragua, la de 35 años de Alfredo Stroessner en Paraguay, la de 35 años de Porfirio Diaz en México, la de 29 años de los Duvalier padre e hijo en Haití, la de 31 años de Trujillo en la República Dominicana, la Jorge Rafael Videla de 5 años en Argentina y la de 16 años de Augusto Pinochet en Chile.  Particularmente en este capítulo hay que destacar la dictadura efímera de Efraín Ríos Montt en Guatemala (de marzo de 1982 a agosto de 1983), porque en aquel año se dio en aquel país, el genocidio más grande y horrendo que se ha dado en nuestra América hispana.

10 – De todos estos dictadores que tuvo la república de Guatemala entre 1960 y 1996, el más siniestro de ellos fue el pastor evangélico Efraín Ríos Montt, quien llegó al poder en marzo de 1982 mediante un golpe de Estado y fue destituido por otro golpe de Estado en agosto de 1983.  

11 – En la susodicha dictadura de Ríos Montt, los poderes fácticos de Guatemala (conformada por hombres blancos descendientes de europeos) más los agentes extranjeros que fungían como asesores, fijaron en el ejército guatemalteco la percepción de que las comunidades mayas eran aliadas naturales de las guerrillas.  Este infundio aumentó el racismo agresivo que ya había sido inoculado al ejército guatemalteco.  Esta aberración se tradujo en luz verde para el genocidio de las etnias indígenas, barbarie que se hizo sin excluir de las masacres a los niños, mujeres y ancianos. 

12 – Entonces, bajo el veneno del racismo, el ejército guatemalteco y paramilitares arreciaron la extinción de los indígenas y a todos los clasificados de comunistas, con el método que le habían enseñado en la Escuela de las Américas.  Con maneras diabólicas, el ejército guatemalteco procedió a perseguían las comunidades indígenas, líderes sindicales, estudiantes, personas religiosas y a otros civiles bajo la teoría de que eran “enemigos internos subversivos”, aliados al complot del comunismo internacional contra el “gobierno democrático de Guatemala”.    

13 – Bajo este odio inducido, el bárbaro ejército guatemalteco atacó a unas 600 comunidades, de las cuales exterminaron a unas 440, con un saldo de 200 mil asesinados (otras fuentes cifran en 400 mil estos asesinatos).   En estas aberraciones, las fuerzas armadas acordonaban a todo un pueblo; después encerraban a sus habitantes (mujeres, hombres, niños y ancianos) en grupos que apeñuscaban en lugares espaciosos como una iglesia o un almacén o casona.  Posteriormente separaban a los hombres de las mujeres y después los mataban a sangre fría, disparándole el tiro certero en la cabeza o en el pecho directo al corazón. Y hasta a machetazos los mataban.  Los que escapaban eran perseguidos desde el aire por helicópteros.  Los apresados eran sometidos a torturas extremas. La mutilación, la violación sexual y la violencia contra los niños era cosa común.  

14 – El genocida Efraín Ríos Montt murió en abril de 2018 sin que pagara por sus horribles crímenes de lesa humanidad.  De múltiples maneras su poder y relaciones con Washington le valieron para evadir la justicia. De igual impunidad, disfrutaron casi todos los monstruos humanos señalados.