Quejas y denuncias en el desnivel de la Av. 27 de Febrero con Gómez

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Desnivel 27 Febrero con Gómez

SANTO DOMINGO, RD.- En un giro preocupante de los acontecimientos, los usuarios que transitan a diario por el paso a desnivel en la intersección de la Avenida 27 de Febrero con Gómez, recientemente reabierto tras extensas reparaciones, han alzado voces de inquietud y frustración. Esta obra, concebida para facilitar el flujo del tráfico y garantizar la seguridad de los conductores, parece estar lejos de cumplir su cometido.

Las quejas y denuncias sobre la mala terminación y los defectos evidentes en los muros del paso a desnivel han resonado en los corrillos de la ciudad. Con una inversión considerable, estimada en más de 250 millones de pesos, los ciudadanos esperaban una solución sólida y duradera, no una fuente adicional de preocupación.

Este descontento se vuelve aún más perturbador cuando recordamos el trágico incidente que precedió a estas obras de reparación. El colapso ocurrido el año pasado, desencadenado por las lluvias torrenciales, resultó en la pérdida de vidas humanas. Nueve personas perdieron la vida en ese fatídico evento, entre ellas una familia entera de puertorriqueños que se encontraba en la República Dominicana para celebrar un momento de alegría: el embarazo de uno de sus miembros.

La conmoción y el dolor de esta tragedia aún se sienten profundamente en la comunidad dominicana y puertorriqueña. Más allá de las fronteras geográficas, la pérdida de vidas inocentes es un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida y la importancia de salvaguardarla con medidas adecuadas de seguridad vial.

En este contexto, las deficiencias observadas en la recién restaurada estructura del paso a desnivel son motivo de grave preocupación y exigen una atención inmediata por parte de las autoridades responsables. Los conductores merecen transitar por vías seguras y confiables, y cualquier fallo en la infraestructura vial compromete esa seguridad de manera inaceptable.

Es imperativo que se realice una evaluación exhaustiva de la calidad de las reparaciones efectuadas y se tomen medidas correctivas de manera pronta y efectiva. La seguridad y el bienestar de los ciudadanos no pueden seguir siendo sacrificados en el altar de la negligencia o la incompetencia.