
Con la presencia de David Vásquez, Presidente de la Organización Dominicana de Ciegos, Inc. y Ricky Santanta, Secretario General de la referida entidad, se desarrolló la acostumbrada reunión semanal de la Fundación Dominicana por la Vida, Inc. -FundoVida-, en la populosa barriada de Maquiteria, en el municipio Santo Domingo Este.
Al inicio del encuentro, David Vásquez hizo una interesante exposición sobre su vida como persona con discapacidad visual, su estilo de vida y las funciones principales de la institución que dirige, la cual cuenta con una membresía superior a las 900 personas, residentes en toda la geografía nacional.
Resaltó el esfuerzo y sacrifico de las personas con limitaciones visuales, el proceso educativo a que generalmente deben ser sometidas y las dificultades que a diario deben superar para realizar sus responsabilidades ciudadanas y movilidad diaria en todo el país.
«Gracias a nuestra organización y dedicación, podemos asegurar que la valoración que como ser humana productivo ha venido cambiando positivamente, pues ya se entiende que somos personas normales, no dignas de pena, y que por tanto, resultamos útiles a la sociedad, pues muchos nos hemos preparados, académicamente, en diversas áreas del saber», enfatiza David, reflejando en su rostro una gran satisfacción.
De igual modo, Ricky Santanta, Secretario General de la Organización que aglutina a los ciegos del país, intervino para dar inicio a un proceso de aprendizaje para elaborar paños o toallitas de cocina, teniendo como materia prima recortes de medias.
Tanto los niños como las niñas asistente a la actividad mostraron un gran interés en escuchar y practicar la enseñanza, quedando comprometidos, en fabricar algunas toallitas y compartirlas con sus amigos y amigas de FundoVida.
Algo similar también ocurrió con los adultos asistente a la referida reunión sabatina.
Al final de la actividad educativa y recreativa de la Fundación Dominicana por la Vida, Inc, Ricky Santana se comprometió volver, en cualquier fin de semana, para que los integrantes de FundoVida terminen dominando la técnica de elaborar detergentes y suapers, en ánimo de continuar aprendiendo a realizar productos y cosas valiosas, tanto para la vida cotidiana en familia como para la subsistencia económica de sus miembros.
Luego de una aplauso de agradecimiento, como generalmente ocurre, los participantes a la convivencia comunitaria terminaron disfrutando de una sabrosa taza de café con leche y una porción de suculentas galletitas.