POR JUAN CRUZ TRIFFOLIO
Entre esos valiosos dominicanos residentes en la urbe neoyorquina que nuestra labor en la televisión nos ha permitido el privilegio de conocer y compartir, al extremo de en ocasiones rayar en el atrevimiento ilimitado, Evangelista Fabián, mejor conocido como Sonrisa, constituye un referente.
Tratando de ser transparente, créannos que durante un considerable tiempo, dado su temperamento y su estilo de vida, entre otras razones, con frecuencia cometimos el yerro de dudar sobre su real participación en la contienda constitucionalista de Abril de 1965, escenificada en la Primada de América.
Leyendo la interesante obra Los Hombres Rana, 1965 de la autoría del politólogo y abogado banilejo Rafael Víctor Andújar Martínez, grato resultó el hallazgo de una semblanza sobre la vida y el protagonismo de Sonrisa en el transcurso de la referida epopeya histórica y patriótica, acompañando al glorioso Comandante de Abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó y sus cercanos colaboradores.
Allí, conocimos que el apreciado monteplatense, Evangelista Fabián, hijo de Florentino Guzmán Moreno y la señora Cayetana Fabián, tuvo la responsabilidad de asaltar el último tanque de guerra que venía de San Isidro, utilizando bombas molotov.
Se afirma que tan pronto como realizó la mencionada hazaña, llevó el vehículo militar al comandante Manuel Ramón Montes Arache, jefe de los hombres rana, y que, un poco más luego, fuera utilizado para disparar contra los ocupantes de la Fortaleza Ozama.
Como se advierte, el extrovertido Sonrisa, proyectando un gran coraje, estuvo presente en los acontecimientos del Puente Duarte, formando parte del comando de Dalia, esposa de Mauricio Villanueva, en la defensa contra la ofensiva yanqui durante los días 15 y 16 de junio y en el asalto al Palacio Nacional.
Asimismo, resalta Rafael Víctor Andújar Martínez en su absorbente obra en referencia que el impetuoso Evangelista Fabián, en un segundo comando, en el Callejón Imbert con 30 de Marzo, llegó a ocupar la posición de segundo comandante.
También recuerda que estando Sonrisa en la Escuela Perú, saliendo de su edificación, recibió un disparo, en la pierna derecha, lo que obligó a transportarlo a la Clínica Chan Aquino, ubicada en la avenida 27 de Febrero, a corta distancia de la 30 de Marzo.
Su ingreso a la Marina Guerra se había registrado el 15 de marzo de 1961 pasando a formar parte, en 1962, del Cuerpo de Hombres Rana, comandado por Manuel Ramón Montes Arache.
Dos años después, 1964, egresó de la segunda promoción del colectivo militar antes mencionado.
Finalizada la Guerra de Abril de 1965, por diversos motivos personales, Sonrisa no viajó a Texas a estudiar aunque terminó siendo beneficiado, tal como sucedió con algunos de sus compañeros de combates, con una residencia permanente en los Estados Unidos de Norteamérica.
Previo a marchar a la Gran Unión de Estados Americanos, en septiembre de 1967, se dedicó a trabajar en el sector de la construcción.
Alrededor de un mes después, Evangelista Fabián llega a New York logrando laborar en una factoría de confección de zapatos, en donde, luego de 33 años de una ardua y constante faena, terminó siendo pensionado.
Mediante el Decreto No.919 del 30 de diciembre de 2009, emitido por el entonces presidente Leonel Fernández, el expresivo Sonrisa quedó reintegrado a las filas de la Marina de Guerra, siendo ascendido a Teniente de Navío, pensionado y puesto en situación de retiro.
El siempre estimado Evangelista Fabián, popularmente conocido como Sonrisa, aunque actualmente adolece de algunas limitaciones visuales, a consecuencia de una práctica quirúrgica cuestionable, se desempeña como locutor y miembro activo del Partido Demócrata en New York, furibundo seguidor de Bill Clinton, y por su actuación, fortaleza y valentía, tanto sus compañeros de armas como la sociedad dominicana, en sentido general, lo honran y distinguen como Héroe Nacional.