Santo Domingo, RD.- Si de un ciudadano se tratara, se podría decir que el fondo de asistencia social que utilizan los senadores, popularmente conocido como barrilito, alcanzará para septiembre de este año la mayoría de edad.
Fue a mediados de septiembre de 2006 cuando el Senado, entonces presidido por Reinaldo Pared Pérez, aprobó una resolución que buscaba “transparentar” los fondos que, a través de organizaciones sin fines de lucro y que eran dirigidas por los mismos legisladores o sus allegados, se canalizaban ayudas para los moradores de sus provincias.
En respuesta, fueron eliminadas las ONG y se establecieron normas para determinar la cantidad y requisitos de distribución.
Los fondos de asistencia social que utilizan los senadores fueron creados mediante una resolución que descansa en el Senado. En las provincias pequeñas en función del número de habitantes, inician con 519,000 pesos mensuales”, indicó Yván Lorenzo, senador del PLD.
Explicó que la fiscalización la hace el departamento financiero del Senado, luego de un informe en el que el senador debe especificar todas las erogaciones, incluyendo cédula del beneficiario y, de ser posible, una foto.
“Ahí se liquidan los fondos y es entonces cuando se desembolsa el siguiente mes”, dijo Lorenzo. Declaró que los legisladores utilizan los recursos para hacer frente a las calamidades y emergencias que afectan a los ciudadanos de sus respectivas demarcaciones.
Discrepancias
Esta postura es duramente combatida por entidades de la sociedad civil. “Lo primero es que es una distorsión de la función de los legisladores. La función primordial es legislar y fiscalizar.
La asistencia social es responsabilidad del Estado, lo que debe hacer el legislador es demandar y canalizar las necesidades de sus comunidades, hacer presión desde su curul para que el Estado garantice la efectividad de la intervención, y protección de derechos”, afirmó Leidy Blanco, de Participación Ciudadana.
Aseguró que incluso siendo aspirantes, muchos candidatos recurren a fomentar el clientelismo ofreciendo dádivas a cambio de votos. “No es deber de ningún legislador, ofrecer medicamentos, otorgar ayuda, para eso están los planes sociales; el deber del legislador es demandar la debida intervención del Estado”.
Indicó que los legisladores no han hecho sino normalizar la falta de transparencia y lamentó que aquellos que están llamados a fiscalizar lo público sean los primeros que violentan ese llamado.
Lo presupuestado
— Totales
En el presupuesto del Senado para este año 2024, fueron destinados 400 millones de pesos para ayudas ocasionales y programadas, y otros dos millones de pesos para un programa de becas que gestiona la institución.
Senadores de grandes provincias lo rechazan
Decisión. En los últimos cuatro años los senadores de Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago optaron por no recibir los recursos.
Sus colegas alegaron que la dinámica en las provincias con mejores niveles de desarrollo es distinta al resto del país. Fuera de estas tres, la provincia de San Cristóbal recibió a partir del 2021 RD$1 millón, 59 mil pesos, siendo este el monto más alto.
Era seguida por La Vega con RD$944,000; Puerto Plata, RD$869,000; Duarte, RD$849,000 y Espaillat con RD$784,000.
Las de menor ingreso son las provincias fronterizas, así como El Seibo, con promedios mensuales de RD$619,000, debido a la baja cantidad de habitantes.