Abinader se refirió a esas dos sugerencias durante su rueda de prensa semanal, en la que estuvo muy presente la reacción del Gobierno de Venezuela de exigir la retirada de su representación, a raíz de las solicitudes de transparencia sobre los resultados de los comicios presidenciales del domingo, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) da la victoria a Nicolás Maduro.
«Estamos defendiendo los principios democráticos, pero ni siquiera en favor de nadie. Lo que estamos diciendo es que si usted ganó (las elecciones) y hay un cuestionamiento a las actas por parte de la oposición, presente las actas en presencia de supervisores internacionales», explicó Abinader en varias ocasiones.
Eso es «para una mayor transparencia y ayudar a la democracia de Venezuela», agregó el mandatario, que previamente expresó su «profunda preocupación por el proceso electoral en Venezuela, pues la transparencia debe ser la base de su legitimidad», en un mensaje publicado en la red social X.
«Las reglas electorales no se pueden aplicar a discreción. Un recuento de las actas con verificación internacional es indispensable para reconocer el resultado», añadió en el mensaje, en consonancia con lo expresado en un comunicado conjunto con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y Uruguay, a los que el Ejecutivo de Maduro también ha exigido la salida de su representación de Venezuela.
«Nosotros no vamos nunca a renunciar a nuestros principios de lucha por la democracia. Yo voy a salir de este Palacio Nacional el 2028, pero yo me voy a quedar con un guardián de la democracia en la República Dominicana y también en lo que pueda aportar en la región», afirmó.
En este sentido, su propósito es «poner más candados» para evitar «esa reelección permanente que tanto daño hace en Latinoamérica. Y, por eso, no solamente vamos a tratar de colocar más candados para evitar esa reelección en el futuro, sino que voy a introducirme un transitorio personal que dice específicamente que ni me puedo reelegir en el 28 ni puedo volver nunca más», agregó.