Lo reafirmo: Donald Trump es un mal necesario

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Por Miguel Espaillat Grullón 

1 – Las guerras y más guerras son la expresión máxima de irracionalidad del hombre. Las guerras son bestialidades que manifiestan que aun la raza humana no ha superado el primitivismo de las cavernas. Las guerras son un testimonio de la malevolencia intrínseca del género humano. Las guerras son la revelación apocalíptica de la inhumanidad de los que gobiernan a este mundo. Las guerras son la formulación de convivencia del diablo. Las guerras son la prueba de que los hombres no nos merecemos la vida que Dios nos ha dado. Las guerras son la exteriorización de la perversidad que subyace en quienes la prohíjan. Las guerras son un testimonio de la poca evolución espiritual del género humano. Las guerras son la negación del amor y el triunfo del odio. Y, valga decir, el odio es y será el catalizador y señal de la destrucción y condenación de la humanidad. Matarnos los unos a los otros no puede tener otro resultado.

2 – El mundo ha estado constantemente en guerras. Las guerras solo destruyen y engendran más odio. El mayor presupuesto del mundo se dedica a la guerra, es decir, a la destrucción y muerte. En el mundo no habría pobreza, ni enfermedades, ni gente hambrienta y sin techo, si el dinero gastado en las guerras mejor lo invirtiéramos en la agropecuaria, en la compra de tractores y arados para cultivar la tierra, en la construcción de escuelas, universidades, hospitales, viviendas, acueductos, presas y carreteras. En fin, en todo lo necesario para hacer que la vida sea vida, y no un infierno.

3 – Las malditas guerras hay que conjurarlas. Hay que terminar la guerra en Ucrania. Hay que finiquitar el genocidio en la Franja de Gaza. Hay que impedir que se dé la guerra en marcha entre Israel e Irán. Hay que acabar con todas esas guerras fratricidas que actualmente se están llevando a cabo en el África negra. Para esa meta sublime, hay que terminar con la maldad inherente y creciente que se aposenta en el corazón inicuo de los hombres y mujeres que gobiernan a este mundo. Para terminar con las guerras, hay que sembrar el mundo de amor, y no de bombas. 

Miguel Espaillat Grullón – AUTOR – Analista

4 —En el presente, entre los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, el único que ha hablado de terminar la guerra en Ucrania y las demás, es Donald Trump. Como ahora mismo, la prioridad del mundo es terminar con esas guerras; en consecuencia, por eso digo y sostengo, que Donald Trump es un mal necesario.

5 – Sabemos de las falencias de Trump, pero siempre lo más inteligente es elegir lo menos malo. Con Trump podemos arreglar la carga en el camino. Con Kamala, solo tendremos la continuación potenciada de los conflictos que indefectiblemente nos conducirán a una Tercera Guerra Mundial, que, de darse, pondrá fin a la existencia humana y de las plantas y animales, tal como la conocemos.

6 – Por todo lo expuesto, exhorto a todos los votantes norteamericanos, especialmente a los latinos, a que en estas elecciones del 5 de noviembre de 2024, votemos masivamente por Donald Trump, bajo el entendido de que él es el único que está prometiendo acabar con las guerras que proyectan ser el Armagedón para el fin del mundo y el juicio final del que habla la Biblia en el libro de Apocalipsis.

7 – Una vez más pido a mis lectores que para lograr con este mensaje un millón de votos para Trump, este artículo sea reenviado a sus contactos. No dejemos las cosas a la suerte, sino a la conciencia y al amor en acción.