Hace varios siglos, la Iglesia católica decidió fijar un día para honrar a todos los mártires
Caracas.- El Día de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, tiene su origen en el cristianismo y está destinado a honrar a todos los santos, tanto canonizados como no reconocidos oficialmente. Esta festividad se estableció oficialmente en el año 837 por el Papa Gregorio IV, quien extendió su celebración a toda la Iglesia Católica.
La elección de esta fecha coincide con tradiciones preexistentes, ya que busca reemplazar y suprimir festividades paganas que se realizaban en esa época en diversas culturas, especialmente en la Europa germánica.
La celebración también refleja un profundo respeto por aquellos que han vivido una vida ejemplar en la fe cristiana y ahora están en la presencia de Dios. Es un día para recordar y dar gracias por los modelos de santidad que han intercedido por la humanidad.
En el siglo VIII, el papa Gregorio IV cambió la fecha de la celebración al primer día de noviembre. «Es muy probable que la decisión haya respondido al deseo de contrarrestar la fiesta pagana del ‘Samhain’ o año nuevo celta, que se celebraba la noche del 31 de octubre», refirió el portal católico.