La ceguera es una condición con la que algunas personas nacen y, en otros casos puede ser consecuencia de derrames, glaucoma severo, accidentes laborales o de cualquier tipo. Se llama no videntes a las personas que no pueden captar con sus ojos el mundo circundante, tampoco pueden leer un libro ni mirar televisión ni circular libremente sin ayuda de un bastón y muchas veces sin asistencia de una persona que las guíe.
Estas personas tienen una fecha especial dedicada a su condición, el Día Internacional del No Vidente, que se celebra el 13 de diciembre de cada año, cuando se honra a Santa Lucía, virgen y mártir nacida en la ciudad italiana de Siracusa que, según la tradición cristiana, perdió su vista cuando le arrancaron los ojos por mantener su fe en Jesucristo.
Como todos los discapacitados, los no videntes enfrentan problemas por su condición que no siempre son tenidos en cuenta por los demás y mucho menos por los encargados de tomar decisiones, tienen que vivir en ciudades que no están pensadas para ellos, con pasos peatonales inadecuados, con un desorden de tránsito que los expone a accidentes y con niveles de inseguridad que los convierten en presa fácil de los delincuentes.
A todo lo anterior hay que sumarle que no existen suficientes instituciones donde puedan instruirse y aprender el alfabeto inventado por Luis Braille, que acerca el conocimiento general y las grandes obras de la literatura a estas personas, pero las bibliotecas en Braille siempre son pocas y más escasas las posibilidades de los no videntes de acercarse a ellas, o a cualquier otra entidad educativa.
Aunque existen organizaciones que trabajan con ellos, que les enseñan oficios y ocupaciones con las que pueden ganarse la vida, las dificultades ambulatorias y la falta de atención de las autoridades son escollos difíciles de vencer.
Los ciegos son personas, y como tales, tienen sentimientos, sufren rechazo y hasta desprecio, en algunos casos ese estigma suele llevar a que los aíslen y aunque sepan trabajar en determinadas actividades no se los acepta precisamente por su condición.
Una manera adecuada de conmemorar esta fecha puede ser que se ayude a tomar conciencia de esta discapacidad, tratarlos mejor, ayudarlos en la calle cuando sea necesario y, más que nada, integrarlos a la sociedad como seres humanos que son.
