Por Ramón Antonio Veras.
1.- El comportamiento cruel e inhumano, el salvajismo, se está poniendo en ejecución, en cárceles de El Salvador ante el conocimiento de todas y de todos, como si nada.
2.- El mal en el cuerpo de otro, la crueldad, está siendo llevada a cabo como si formara parte de la cultura de nuestros pueblos.
3.- Nadie está preparado para con resignación llevar encima un daño físico o moral. Aguantar o sobrellevar no forma parte de la manera normal de vivir.
4.- Lo que está ocurriendo con los presos salvadoreños y venezolanos en la especie de ergástulas de la antigua Roma, es algo intolerable en pleno siglo XXI.
5.- Lo que sucede con los presos salvadoreños y venezolanos es una ofensa a la humanidad entera. Es un ensañamiento y sadismo combinado con brutal atrocidad.
6.- Obligar a doblar las rodillas para raparle la cabeza a un hombre esposado es una atrocidad, una bestialidad, pura barbaridad.
7.- El hecho de ver a hombres obligados a acatar en forma vejatoria reduce a la humanidad civilizada y desdice de nuestro deseo de vivir en un mundo de felicidad e igualdad de oportunidades.
8.- La degradación y la mortificación a otro, por tener la condición de indocumentado, debe repugnar a toda persona sensible y contraria a la ignominia.
9.- En El Salvador, en las cárceles de Bukele, están los nacionales, víctimas del sistema y los venezolanos que en su lar nativo no tienen un espacio en el mercado laboral.
10.- Lo que está ocurriendo en los recintos carcelarios salvadoreños para alojar a seres humanos pobres calificados como antisociales debe ser rechazado por quienes nos oponemos a la deshumanización en cualquiera de sus expresiones.
11.- Los gobernantes humillantes, vejatorios, ignominiosos e infames como Bukele y Donald Trump, no pueden rebajar, maltratar, afrentar y herir el amor propio de seres humanos.
12.- Lo que ocurre con los presos de Bukele y Donald Trump en las cárceles salvadoreñas debe ser denunciado, rechazado y de manera firme condenado.
13.- Los métodos odiosos y de crueldad ejecutados contra los presos en El Salvador deben ser censurados por inhumanos, desaprobados por ser contrarios a los derechos humanos, repudiados por herir los más nobles sentimientos de nuestros pueblos.
14.- No hay justificación alguna, ni excusa de ninguna índole para dar razones valederas que hagan admisibles las torturas contra los presos nacionales y venezolanos en los infiernos carcelarios salvadoreños.
15.- Desde ningún punto de vista es admisible el horror, la humillación, las atrocidades, lo execrable, siniestro y repulsivo para reducir al ser humano.
16.- Nunca, jamás, se pueden implantar los principios humanos en la sociedad haciendo uso de medidas crueles. Es absurdo pensar que se puede instaurar la dicha a costa de la infelicidad.
Santiago d los Caballeros,
25 de marzo de 2025.